El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou se enfrentó a los manifestantes durante las celebraciones del Día de la Independencia del miércoles e incluso intentó conversar con ellos en medio de agresiones verbales.
Sin embargo y a pesar de sus diferencias, todos los asistentes cantaron el himno nacional de la manera más civilizada, sin “arrodillarse” ni hacer estallidos verbales de ningún tipo, los cuales finalmente afloraron cuando se relajó la cerca humana de policías que separaba a los manifestantes de los funcionarios en Piedra Alta, Florida.
Gritos, insultos, bocinazos y quejas surgieron de varios grupos por un lado y aplausos y mensajes de apoyo al presidente del otro, aunque las voces de la oposición fueron más fuertes, según informes de la prensa local.
Fue la primera vez desde que asumió el cargo que Lacalle Pou pudo realizar una celebración a gran escala, debido a las restricciones pandémicas.
Los manifestantes llamaron a Lacalle vendepatria, genocida, delincuente y ladrón, entre otros epítetos.
El político del opositor Frente Amplio de Oposición y líder del sindicato de trabajadores del Estado COFE, Martín Pereira, le gritó a Lacalle: “No con niños. ¡Los niños no se tocan!”, en relación a la vacunación infantil contra el COVID-19.
Luciendo una camiseta con un letrero que decía No al nuevo orden mundial, otro manifestante agregó: ¡Lo que mata es la vacuna!, Mientras que otro manifestante llamó al presidente ¡proxeneta de la masonería!
Mientras Lacalle intentaba dialogar, lo que era imposible en medio de los fuertes gritos, lo único que escuchó el presidente fue “Muestre los contratos secretos que firmó. Traidor. ¡Rata!
Al final, todo lo que Lacalle pudo hacer fue decirle a Pereira que, aunque él había sido respetuoso, otros dentro de su comitiva no lo eran.
También se sumó a las protestas a escasos metros de los sindicalistas el activista y ex candidato presidencial Gustavo Salle, quien insistió a través de un altavoz portátil: “¡No te metas con los niños!”.
Salle argumentó que incluso la decisión del club de fútbol francés Paris Saint-Germain de entregar la camiseta número 30 al astro argentino Lionel Messi había sido a petición de la pandilla masónica del Foro de Davos y que implicaba una prueba de que el comunismo chino llegará en 2030.
El alcalde de Florida, Guillermo López, dijo en su discurso que los uruguayos deben estar unidos, sin gritos ni megáfonos.
A la salida, Lacalle Pou volvió a intentar hablar con los grupos antivacunas, pero finalmente desistió. Antes de subir a su automóvil, se le acercaron mujeres que le pidieron que no vacunara a sus hijos.
Salle llegó a decirle unas palabras a Lacalle: Estamos de acuerdo en que se respete la libertad de las personas”. le dijo al presidente. “Y luchar para que los niños no sean vacunados. Sabes que estas vacunas provienen de Bill Gates, el pedófilo. Lo sabes bien, no lo vas a decir pero lo sabes. ¡Hay que defender la libertad y la dignidad!”, agregó Salle.
Tras la celebración, Lacalle se dirigió a Colonia donde se refirió a la próxima temporada turística. Dijo que esperaba que fuera buena después de un año y medio de restricciones pandémicas.