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Presidente uruguayo promete que de ser necesaria una tercera dosis será con la vacuna Pfizer
“Nunca estuvimos de acuerdo con la naturaleza obligatoria de la vacuna”, dijo Lacalle. El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou dijo este jueves que la posible necesidad de una tercera dosis de vacuna anticovid-19 aún estaba en estudio, pero que si los expertos lo consideraran indicado, sería con el fármaco del laboratorio Pfizer.
Lacalle hizo estas declaraciones en la ciudad de Melo, donde asistió a la inauguración del primer Centro Pyme del país.
“Lo que les puedo decir con tranquilidad es que Uruguay está planeando comprar vacunas. No solo en caso de que sea necesario administrar una tercera dosis, sino en caso de que el próximo año se deba aplicar un refuerzo”, explicó Lacalle.
“Creo que con las negociaciones que ha realizado el gobierno hasta hoy y las que están en proceso, tendremos suficientes vacunas en caso de que tengamos que dar ese paso”, agregó.
Lacalle también dijo que se oponía a la vacunación obligatoria. “Nunca estuvimos de acuerdo con la obligatoriedad de las vacunas. Afortunadamente, como muchos pensamos, éramos optimistas y la gran mayoría de los uruguayos ha ido a vacunarse”.
Sin embargo, los índices de aprobación de Lacalle han caído un 5%, según un informe de la consultora Equipos publicado el miércoles. A pesar de su descenso en popularidad, la mayoría de los uruguayos sigue aprobando su desempeño al frente del país, mostró el estudio.
La encuesta, realizada entre el 23 de junio y el 2 de julio, reveló que la mayoría de los uruguayos seguía aprobando la gestión de Lacalle, aunque las cifras estaban ligeramente por debajo de informes anteriores. A fines de junio, el 55% de los entrevistados aprobó la gestión del presidente, el 16% tuvo opiniones intermedias, el 28% desaprobó y el 1% no expresó opinión. Con estos datos, Lacalle Pou aún mantiene un saldo neto positivo (diferencia entre aprobación y desaprobación) de +27.
Pero esto representó una variación a la baja de 5 puntos con respecto a la medición de mayo: la aprobación cayó del 60% al 55% y la desaprobación aumentó del 24% al 28%, lo que significa que el saldo neto cayó 9 puntos, de +36 en la medición anterior, a +27.
La calificación más baja de Lacalle fue a mediados de enero de este año, con un 53%. Sin embargo, junio es el récord más alto en términos de desaprobación (28%), superando el 26% de enero.
Se cree que la caída de la popularidad se debe al aumento de la tensión política entre el gobierno y la oposición por la gestión sanitaria y económica de la pandemia, junto con el referéndum contra la LUC y otras medidas como el aumento del precio del combustible.
