La Cámara Argentina de Líneas Aéreas (JURCA) emitió un comunicado durante este fin de semana, en el que advirtió que traer de regreso a todos los ciudadanos alcanzados por el límite de 600 pasajeros diarios podría demorar hasta cinco meses.
JURCA fue muy crítica con el Gobierno del presidente Alberto Fernández por la medida, que también ha implicado un tope de dos vuelos internacionales diarios operando en el aeropuerto internacional de Ezeiza en Buenos Aires.
El comunicado de JURCA difundido a través de las redes sociales exigió que el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, revisara esta decisión que ha reducido el número de viajeros internacionales al 3% de las cifras prepandémicas.
La República Argentina se ha visto fuertemente afectada por su conectividad con el resto del mundo y tememos que esto se agrave aún más, dijo JURCA.
La cancelación de vuelos dejó a miles de argentinos varados sin fecha de regreso, lo que llevó a los políticos de la oposición a presentar el jueves un hábeas corpus en defensa de los perjudicados, en contra de lo que especifica la propia Constitución Nacional.
Según los informes, la medida del gobierno tiene como objetivo mantener a raya la variante del coronavirus Delta. Antes de las nuevas restricciones, ya había un límite de 2.000 pasajeros diarios, pero en lugar de apuntar a la normalidad, Argentina tomó el camino contrario. Las restricciones actuales están vigentes hasta el 9 de julio y aún se desconoce si el Gobierno planea extenderlas.
En consecuencia, ninguna empresa puede brindar una determinada solución de viaje a sus clientes, con el agravante de que si se extendiera la limitación más allá del 9 de julio y dependiendo del número de pasajeros, la demora para el regreso a los hogares de muchos viajeros podría llegar a los 5 meses, advirtió JURCA.
“La industria de las aerolíneas requiere un marco operativo más predecible, como es el caso incluso en esta época de pandemia en los más de 1.500 destinos que vuelan alrededor del mundo hoy”, prosigue el comunicado.
Según los informes, hay 45.000 ciudadanos argentinos que no pueden regresar a sus hogares. Pero la Directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, ha minimizado esas cifras, diciendo que “estar fuera del país no significa quedarse varado”.
De hecho, muchos argentinos se han ido del país para siempre como consecuencia del deterioro de la economía en los últimos años. Pero debido a las restricciones de viaje, varios de ellos han optado por “escapar” vía Asunción a través de vuelos privados o incluso camionetas de alquiler para abordar servicios aéreos regulares a sus destinos finales desde el aeropuerto Silvio Pettirossi, según informa el diario Clarín de Buenos Aires´y cuentas de redes sociales de servicios de traslados al aeropuerto.
En Paraguay, Douglas Cubilla, director de aeropuertos de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), ha anunciado que el ingreso de extranjeros es irrestricto siempre y cuando se sigan los protocolos sanitarios y se adjunte un resultado de PCR negativo de 72 horas antes de abordar el vuelo. Cubilla explicó que conectarse a través de Asunción es una práctica común entre los empresarios argentinos.
También se ve afectado por estas restricciones sanitarias todo el plantel del equipo River Plate de Primera División del Fútbol Argentino, que viajó al estado de Florida para prácticas de pretemporada y partidos amistosos y ahora enfrenta una probable cuarentena obligatoria al regresar, lo que podría hacer que todo el equipo no esté disponible para el choque de la Copa Libertadores del 14 de julio con Argentinos Juniors, el equipo donde Diego Maradona saltó a la fama y del que el presidente Fernández es un conocido fanático.
El actual decreto presidencial no estaba vigente cuando River Plate partió hacia Estados Unidos. Todos los jugadores han sido examinados en Orlando y los resultados han sido negativos, por lo que comenzarán a volar de regreso este lunes.