MercoPress. South Atlantic News Agency
Titular de oficina migratoria argentina dice que quienes salieron del país sabían que podían cerrarse las fronteras
A Carignano no le importa que las personas se retrasen en el regreso de sus vacaciones en el extranjero La directora de Migraciones de Argentina, Florencia Carignano, dijo este fin de semana que quienes salieron del país antes del las nuevas restricciones al ingreso de pasajeros aerotransportados de 2.000 a 600 por día debieron haber sabido que esto podía pasar.
“La gente puede irse, pero tendrá que saber que tal vez no regrese cuando sea necesario”, dijo Carignano. “No somos el único país con estas medidas hostiles”, agregó en declaraciones radiales.
Pasajeros de Copa Airlines que debían cambiar de avión en el Aeropuerto Internacional de Tocumen en la Ciudad de Panamá se quejaron el domingo cuando su vuelo hacia Buenos Aires fue cancelado ante la prohibición de arribo por parte de las autoridades argentinas, lo que los dejó en un limbo.
Carignano justificó las nuevas medidas como una forma de “retrasar la entrada de nuevas cepas del coronavirus a nuestro país”, y agregó que la actual restricción regirá hasta el 31 de agosto.
Además, “las personas que ingresan al país deben observar un aislamiento preventivo obligatorio en los lugares establecidos por las autoridades provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los costos de la estadía en los lugares de aislamiento y el costo de las pruebas y pruebas de secuenciación correrán a cargo de los pasajeros”.
Restricciones similares se aplicaron al transporte fluvial desde y hacia Uruguay, lo que obliga al operador Buquebús a reducir sus servicios semanales a una frecuencia por semana.
“Solo los argentinos pueden ingresar a Argentina”, enfatizó Carignano. Señaló además que la medida ha ayudado “a que el sistema de salud del país no colapse en ningún momento“ y añadió que ”es ingenuo creer que la variante Delta no va a entrar; sucedió en Israel, donde casi el 70% de la población ya está vacunada”.
Carignano también justificó las nuevas restricciones porque la semana pasada nos propusimos controlar la cuarentena casa por casa ”y constatamos que el 45% de los que tenían que estar en sus casas“ no estaban. “Esta cuarentena no es un capricho”, agregó, al señalar que, según datos del Ministerio de Salud, las personas que regresan del exterior, a los dos o tres días, comienzan a presentar síntomas.
“Si esas personas estaban dando la vuelta y tenían la variante Delta, la esparcían por todas partes. Por eso la cuarentena es importante”, subrayó la funcionaria.
“No es un problema que alguien regrese más tarde de sus vacaciones”, dijo Carignano, quien insistió en que las medidas significaban dar prioridad a la actividad doméstica y a los “argentinos que hay que vacunar”.
Carignano también insistió en que quien “dé positivo, será alojado en un hotel con sus contactos cercanos”, luego de que se determinara que el control telefónico no funciona, porque algunas personas dicen que están cumpliendo con la cuarentena y es mentira.”
Agregó que “no veo dónde está el problema con las medidas. No se obligó a la gente a salir del país. Aceptan las responsabilidades económicas y la forma en que el Estado va a imponer su retorno”, prosiguió.
“Quien decide irse al extranjero en una pandemia sabe que las fronteras se pueden cerrar o abrir. No es algo nuevo”, dijo.
