El gobierno nicaragüense del presidente Daniel Ortega ha puesto a la líder opositora Cristiana Chamorro bajo arresto domiciliario por cargos de lavado de dinero.
Chamorro, de 67 años y posible rival de Ortega en las elecciones de noviembre, también tuvo su casa allanada por la policía, según su familia. Chamorro es una periodista conocida por sus acciones a favor de la libertad de prensa.
Mientras tanto, aún se desconoce si Ortega buscará un cuarto mandato en el cargo.
La policía allanó la casa de Chamorro en la capital, Managua, y luego de estar en el lugar por más de cinco horas, la colocaron bajo arresto domiciliario, en aislamiento, dijo en Twitter su hermano Carlos Fernando Chamorro.
Según los políticos de la oposición, el arresto de Chamorro es una forma de tratar de eliminar a todos los líderes de la oposición más prominentes, antes de las elecciones presidenciales de este año en un país donde dos de los partidos de la oposición ya han sido declarados ilegales.
Un tribunal de Managua dijo anteriormente que había ordenado la detención de Chamorro por “manejo abusivo, falsedad ideológica” y “lavado de dinero, propiedades y activos, en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüenses”.
Los informes de prensa dijeron que la policía mantuvo alejados por la fuerza a amigos y familiares de Chamorro, así como a también a periodistas.
El martes, los fiscales acusaron a Chamorro de una serie de delitos y solicitaron que se le excluya de posibles funciones públicas, dado que enfrenta un proceso penal. Las acusaciones se derivan del papel de Chamorro como directora de una fundación para la libertad de prensa, y los fiscales alegaron inconsistencias contables.
Chamorro renunció a la fundación en febrero, negándose a cumplir con una nueva ley que obligaba a cualquier persona que recibiera dinero del exterior a declararse ante el gobierno como “agente extranjero”.
La fiscalía abrió una investigación en su contra el 20 de mayo a solicitud del gobierno. Ella ha rechazado las acusaciones en su contra como una farsa destinada a evitar que participe en las elecciones de noviembre.
Chamorro, quien no pertenece a ningún partido político, anunció el martes que buscaría una nominación de la oposición. Poco antes de que la policía ingresara a la casa de Chamorro el miércoles, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, denunció los movimientos del gobierno de Ortega contra Chamorro y dijo que el país centroamericano merecía una democracia real.
“Prohibir arbitrariamente al líder de la oposición @chamorrocris refleja el temor de Ortega a unas elecciones libres y justas. Los nicaragüenses merecen una democracia real ”, tuiteó Blinken.
La Organización de los Estados Americanos emitió un comunicado advirtiendo que Nicaragua “se encamina a las peores elecciones posibles” y que “las violaciones sistemáticas y repetidas del estado de derecho y de las libertades fundamentales deslegitima el proceso electoral incluso antes de que tenga lugar”.