Un informe reciente del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha reflejado que los inversionistas de ese país están huyendo rápidamente de las tres economías más grandes y otrora prometedoras de América Latina (Brasil, México y Argentina), ante el avance de políticas populistas que causan incertidumbre.
Un total de US $ 16,393 millones de inversiones estadounidenses se retiraron de Brasil, US $ 11,531 millones salieron de México y US $ 6,106 abandonaron Argentina en febrero de 2021, en comparación con el mismo mes de 2020.
Pero en términos relativos, esto significa que el 25% de las inversiones estadounidenses en Argentina optaron por irse, al igual que el 10% del capital invertido en Brasil y solo el 7% de lo que se había colocado en México eligió buscar otros destinos.
La mayoría de los capitales golondrinas, como se les llama en América Latina, corresponden a bonos gubernamentales y valores corporativos.
Las acciones, bonos y valores corporativos mexicanos en manos de capitalistas estadounidenses sumaron 152,802 millones de dólares, según el informe oficial. En el caso de México, el 3% de los flujos corresponden a bonos corporativos y el 9% a papeles gubernamentales.
Los analistas coinciden en que los peculiares estilos de gobierno del brasileño Jair Bolsonaro y el mexicano Andrés López Obrador, a quienes se considera populistas o incluso extremistas, son elementos que a menudo asustan a los capitalistas estadounidenses.
Lo mismo se aplica al ruso Vladimir Putin. Por algo no causó sorpresa que Rusia ocupara el cuarto lugar en el informe, seguida por Hong Kong y las Bahamas.