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Brasil y Rusia retoman tratativas para la certificación de la vacuna Sputnik V tras el rechazo de Anvisa
La diplomacia del presidente brasileño Jair Bolsonaro está tratando de reencauzar sus lazos con Rusia tras el rechazo unánime a la vacuna Sputnik V por parte del directorio de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), con el argumento de la falta de documentos adecuados.
Brasilia - El Palacio de Itamaraty (Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil) emitió un comunicado el lunes por la noche saludando la decisión de Anvisa y el Instituto Gamaleya del Fondo Ruso de Inversión Directa, responsable de la fabricación del Sputnik V, de “aclarar dudas sobre la vacuna, incluida la provisión de la documentación solicitada.”
El documento también destacó la “excelente relación” entre Brasilia y Moscú y agregó que la Cancillería y el Ministerio de Salud de Brasil están presionando para agregar la vacuna rusa, una vez aprobada, al sistema nacional de vacunación contra el coronavirus.
Los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Salud “seguirán dispuestos a apoyar el diálogo en curso, siempre respetando la autonomía de Anvisa, para que la Sputnik V, cuando sea aprobada, refuerce el plan nacional de inmunización”, señaló el comunicado.
También el lunes por la noche, la embajada de Rusia en Brasilia rechazó una reunión formal con el líder de la oposición y expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (Lula), informó el diario O Globo.
Lula fue uno de los negociadores clave en los últimos meses de la adquisición de la Sputnik V por parte de nueve estados del noreste, cuatro de ellos gobernados por el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula y todos férreos opositores a Bolsonaro.
Esto provocó un repudio por parte del fondo ruso que comercializa la vacuna, que atribuyó la decisión a la presión de Estados Unidos sobre el gobierno de Bolsonaro. La vacuna se puede fabricar en Brasil en dos plantas de Unión Química, laboratorio asociado al fondo de inversión ruso para el desarrollo local del inmunizador, que tiene fábricas en Brasilia y Guarulhos, en el Gran San Pablo.
Pero las relaciones entre Bolsonaro y el presidente ruso Vladimir Putin no parecen afectadas por el incidente de la Sputnik V. Rusia anunció el lunes la liberación de un ciudadano brasileño encarcelado por tráfico de drogas en una prisión de Moscú.
