Las autoridades chilenas decidieron este lunes no reabrir las fronteras a lo largo de mayo para intentar evitar el ingreso al país de nuevas cepas del coronavirus SARS-CoV-2, anunció la subsecretaria de Salud, Paula Daza.
El Gobierno del presidente Sebastián Piñera había cerrado todas las fronteras a lo largo de abril y se esperaba una decisión sobre la renovación de la medida. Otros esperaron un levantamiento parcial de las restricciones que no llegó.
Daza explicó durante una rueda de prensa que los chilenos no podrán viajar al exterior salvo en situaciones extraordinarias y los extranjeros no podrán ingresar al país.
Sin embargo, se iban a perder otras restricciones, ya que en los últimos días los índices pandémicos han mostrado cierta estabilidad e incluso una ligera tendencia a la baja.
Así, en la ciudad de Santiago que se encuentra en cuarentena total, ya partir del jueves diez comunas (municipios) pasarán a la fase dos dentro del plan paso a paso del gobierno orientado a un futuro desconfinamiento.
Pero los gimnasios y casinos permanecerán cerrados, mientras que los centros comerciales se permitirán recibir solo un cliente por cada 10 metros cuadrados disponibles, a fin de evitar grandes reuniones. Las escuelas ofrecerán clases presenciales pero de forma voluntaria.
Por otro lado, varias regiones del país que se habían salvado de un bloqueo total, volverán a la fase 1 ya que la contención de los casos de covid-19 no resultó como se esperaba.