El laboratorio argentino Richmond entregó el martes el primer lote de vacunas Sputnik V contra el covid-19 de producción local que se enviarán al Instituto Gamaleya de Rusia para su validación final, se anunció.
Los científicos rusos tardarán entre dos y tres semanas en revisar las muestras de las dosis 1 y 2 para las que los componentes activos de los inmunizadores han sido traídos de Rusia a Argentina para su procesamiento final.
Según el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), el Instituto Gamaleya, el Laboratorio Richmond y la Casa Rosada, si las cosas van bien, la producción podría comenzar en junio, pero la cantidad proyectada dependerá de las negociaciones entre la Asesora Presidencial Cecilia Nicolini y el titular de Richmond Marcelo Figueiras.
Sin embargo, fuentes de Richmond estiman que la meta inicial sería de un millón de dosis mensuales, que puede crecer hasta cinco millones.
La variante local de la vacuna rusa se llamará Sputnik VIDA (acrónimo de Vacuna de Inmunización para el Desarrollo Argentino).
En el momento en que la agencia de medicamentos de Argentina ANMAT dio luz verde al uso de la vacuna Sputnik V, el único otro país que lo había hecho era Bielorrusia. Pero no fue antes de una publicación en la prestigiosa revista médica The Lancet en enero que los argentinos comenzaron a aceptar el Sputnik V como una buena opción, luego de los reveses en las negociaciones para importar tanto la versión Pfizer como la Astra Zeneca (ver https://es.mercopress.com/2021/04/17/presidente-uruguayo-aprovecho-vacunas-pfizer-que-argentina-dejo-pasar ). Esta última incluso se fabricaría localmente, pero como sus efectos secundarios detuvieron su uso a nivel mundial, los argentinos se quedaron sin nada si no hubiera sido por la Sputnik o la Sinopharm de China.
Sin embargo, 864.000 dosis de AZ llegaron a Argentina la semana pasada como parte del programa de ayuda internacional Covac.
Ya en noviembre de 2020, científicos del RDIF estuvieron en Argentina para sondear las posibilidades con varios laboratorios del país, lo que llevó a la selección de Richmond y al viaje de Figueiras Moscú para firmar un memorando de entendimiento, mediante el cual se construirá una nueva planta en Pilar, en la periferia de Buenos Aires, mientras que la producción se iniciará mientras tanto en las instalaciones disponibles.