El Producto Interior Bruto (PIB) de España retrocedió un 11% en 2020, por el impacto económico causado por la pandemia del Covid-19, según la primera estimación oficial publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La cifra se acerca a la previsión del gobierno español (-11,2%) y mejora notablemente el pronóstico más pesimista lanzado por el Fondo Monetario Internacional, que auguraba un declive del 12,8%.
Según El País, se trata de la mayor caída de la economía en cerca 85 años, desde la Guerra Civil española. Muy dependiente de sectores como el turismo o la restauración, España se resintió más de la pandemia que otros países desarrollados como Francia (-8,3%), Alemania (-5%) o Estados Unidos (-3,5%).
La cuarta economía de la zona euro se hundió en la primera parte del año debido al estricto confinamiento impuesto en la primavera boreal para frenar la primera ola del coronavirus, que incluyó dos semanas de paralización total de las actividades no esenciales.
El des-confinamiento llevó a una fuerte reactivación, pero la aparición precoz de rebrotes y las consiguientes restricciones para controlarlos frenaron nuevamente el crecimiento. En el último trimestre, durante el que se impuso un toque de queda en casi todo el país y se limitó la actividad de numerosos negocios, el crecimiento se situó en un 0,4% inter-trimestral.
La pandemia interrumpió seis años de expansión económica en España que, una vez recuperada de la dañina crisis financiera iniciada en 2008, había registrado crecimientos por encima de la media europea. El descalabro causado por el covid-19 se sintió también en el mercado laboral.
Según anunció el INE el jueves, el país terminó 2020 con más de medio millón de desempleados adicionales y una tasa de paro del 16,1%. El país fue de los más castigados por el virus en Europa, con más de 57.000 fallecidos y 2,6 millones de casos confirmados.