El Director del Instituto Butantan contradijo el martes las palabras del presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, asegurando que no existe aún un acuerdo cerrado entre el gobierno de Uruguay y el laboratorio chino Sinovac por la compra de la vacuna contra el Covid-19. No obstante, el instituto afirmó que hay un preacuerdo y las conversaciones siguen en curso. Lacalle Pou anunció el sábado en rueda de prensa la compra de 1,75 millones de dosis de este laboratorio.
El Instituto Butantan, con base en Sao Pablo, Brasil, es el encargado de negociar la venta de la Coronavac con los países de América Latina. Como director del instituto intermediario, Dimas Covas fue consultado por el programa de radio de Montevideo No toquen nada para confirmar la compra de la vacuna y afirmó que si bien existe un preacuredo que consiste en la venta de “alrededor de 1,5 millones” de dosis, la compra “no está cerrada”, según la investigación de la periodista Denise Mota.
En la conferencia de prensa del sábado, Lacalle Pou anunció que a Uruguay arribarían 1.750.000 dosis de la Coronavac a partir de marzo, aunque habría una posibilidad para que una primera tanda ingrese a fines de febrero.
Según Covas, los únicos países de la región que firmaron la entrega de vacunas con Sinovac, fueron Chile y Honduras.
El presidente uruguayo anunció que las vacunas de Sinovac se suman a otros 2 millones de dosis comprados a Pfizer/Biontech y a los 1,5 millones del fondo Covax. Uruguay ya anunció la compra de cuatro ultra-freezers para almacenar a temperatura ultra baja la vacuna de Pfizer.
MercoPress intentó comunicarse con fuentes del gobierno para consultar sobre los dichos del instituto brasileño, pero aún no consiguió una respuesta oficial.
La Coronavac, la vacuna fabricada por Sinovac, comenzó a ser aplicada en San Pablo el 17 de enero y en todo Brasil a partir del lunes 18. El Instituto Butantan depende del gobierno de San Pablo y la aplicación de la vacuna ha generado un enfrentamiento político entre el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el gobernador de San Pablo, João Doria. El gobierno de San Pablo fue el que inició las conversaciones con el laboratorio chino para adquirir las vacunas.