Perú espera revisar al alza su proyección de un 10% de crecimiento económico en 2021 por la mejora de algunos indicadores tras un fuerte impulso fiscal y mientras los casos de contagios y muertos por coronavirus se ralentizan, dijo el lunes el ministro de Economía, Waldo Mendoza.
El ministro dijo que después que “parecíamos estar en el peor del los mundos” a mediados del año, se ha observado en las últimas semanas una mejor respuesta en varios sectores de la economía por las medidas de reactivación y por la disminución de “la gravedad de la pandemia” en el país hace tres meses.
Ante la pregunta de si ajustaría entonces la proyección de crecimiento del 10% el próximo año, Mendoza respondió: “Yo creo que podría ser un poquito mayor” porque hay factores nuevos, como la llegada de las vacunas.
Mendoza afirmó que para este año mantiene la proyección de una caída del 12%, luego de una estricta cuarentena con la que se buscó frenar la pandemia y que golpeó duramente al país minero desde que apareció el primer caso a inicios de marzo.
Esta proyección para el 2020 “que a mí parecía optimista hace unos meses, ahora es absolutamente realista”, dijo el ministro en su despacho en el centro de Lima. Mendoza refirió que la economía se habría contraído un 5,8% en octubre y en noviembre, y que se espera una caída de un 3% para diciembre.
Perú, que anotó las mayores tasas de crecimiento económico en América Latina durante varias décadas, no solo ha sido golpeado este año por la pandemia sino por una serie de protestas y una crisis política con hasta tres presidentes en el cargo en menos de dos semanas en noviembre.
Se espera que las elecciones programadas para el 11 de abril allanen el futuro del segundo mayor productor mundial de cobre.
Mendoza destacó que el gobierno del presidente interino Francisco Sagasti está impulsando el gasto público como palanca del crecimiento y que se espera una expansión del 22% en la inversión pública el próximo año, un indicador clave para empujar la inversión privada y el crecimiento económico.
“En el primer trimestre del próximo año posiblemente entre febrero y marzo veremos cifras positivas de crecimiento”, dijo.
Para reactivar la economía, el gobierno lanzó poco después del brote del coronavirus uno de los estímulos económicos más grandes de la región, un 20% del Producto Interno Bruto (PIB).
Tras los pronósticos que apuntaban a que este esfuerzo llevaría a un déficit fiscal del 10% del PIB este año, Mendoza afirmó que debido a mejoras en los ingresos fiscales se está revisando a la baja esta proyección, a un 8,8% del PIB, aunque se mantuvo el déficit fiscal previsto de 6,2% para el 2021.
“Básicamente porque la recuperación de los ingresos ha sido más rápida de lo esperábamos”, manifestó el ministro.
Perú anunció el fin de semana la reapertura de nuevas actividades económicas, como casinos, teatros y cines con un aforo de hasta 40% de su capacidad, y elevó la asistencia permitida en restaurantes y centros comerciales hasta un 70%.
Respecto a los mercados de deuda tras una colocación de 4.000 millones de dólares en bonos a fines de noviembre -una fracción a plazo de 101 años-, el ministro refirió que por ahora no hay requerimientos de financiamiento, aunque no descartó salir nuevamente el próximo año.