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Venezuela caótica: más de un millón de Bolívares por dólar y un salario mínimo para un kilo de arroz

Viernes, 4 de diciembre de 2020 - 09:51 UTC
En noviembre se cumplieron tres años desde que el país comenzó a registrar, mes a mes, tasas de más del 50% de inflación que han aumentado la pobreza. En noviembre se cumplieron tres años desde que el país comenzó a registrar, mes a mes, tasas de más del 50% de inflación que han aumentado la pobreza.

En Venezuela se necesita más de un millón de bolívares para comprar un dólar. Y es la segunda vez en los últimos dos años que se dan estas cifras. La hiperinflación terminó de devorar a la divisa local y el incendio en la precaria economía venezolana sigue activo. El preocupante indicador sitúa a la venezolana entre las crisis inflacionarias más duraderas de la historia económica moderna, solo superada en la región por la que vivió Nicaragua entre 1986 y 1991.

En noviembre se cumplieron tres años desde que el país petrolero comenzó a registrar, mes a mes, tasas de más del 50% de inflación que han traído un catastrófico aumento de la pobreza.

Después de algunos meses de aparente desaceleración del alza de precios por la reducción del consumo, durante el confinamiento decretado por la pandemia, la inflación vuelve a tomar fuerza por la presión del gasto para el pago de bonificaciones especiales que el gobierno de Nicolás Maduro suele ingresar a finales de año y de la campaña electoral para las cuestionadas elecciones parlamentarias del domingo en las que el chavismo se dispone a recuperar el control de la Asamblea Nacional. El indicador volvió a desbocarse en noviembre.

“El Gobierno se quedó sin ingresos, porque la industria petrolera está destruida, porque no está recaudando impuestos y no tiene acceso a los mercados internacionales. Cualquier iniciativa que tenga, tendrá que financiarla con dinero del Banco Central de Venezuela. No tiene fuentes legítimas de financiamiento y lo que le queda es emitir esa cantidad de dinero”, explica el economista Omar Zambrano, del think tank Anova.

El rebote del alza de precios se siente en todo el país, donde la flexibilización de la cuarentena que ordenó Maduro por las fiestas navideñas no ha generado un aumento significativo del consumo. Pero en la última semana de noviembre, el precio de los alimentos subió casi un 40%, según las mediciones de Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional. Con un salario mínimo mensual —que se aumentó al triple el mes pasado, hasta poco más de un dólar— solo se compra un kilo de arroz.

La subida vertiginosa del dólar, moneda corriente en el país, es un quebradero de cabeza diario de los venezolanos, sobre todo de aquellos —una enorme mayoría— que percibe el salario en bolívares y tiene dificultad para acceder a la divisa estadounidense, cuya circulación no es oficial y no está pactada con Washington.

En efecto un dólar equivaldría a 100 billones de bolívares, con sus 14 ceros, si se le suman los ocho que se le han quitado en dos grandes devaluaciones. La abismal expresión numérica evidencia cuánto se ha empobrecido un país que a finales de los setenta fue una de las naciones más ricas de América Latina.

Categorías: Economía, Política, Venezuela.