Con la zona roja vigente por el coronavirus convertida en una zona azul de camisetas del club en el que Diego Maradona brilló siete años, Nápoles fue el epicentro de los homenajes que en toda Italia destacaron al astro argentino como un Rey que dejó huérfana a la ciudad del Sur del país tras su muerte.
Más allá del toque de queda nocturno y de las restricciones vigentes en todo el país por el coronavirus, Nápoles amaneció el jueves totalmente colorida por las camisetas azules con las que los hinchas del Napoli convirtieron cada una de las imágenes presentes en las calles de la ciudad para erigir altares en recuerdo y homenaje a su número 10 de la década de 1980.
El Barrio Español, con uno de los murales gigantes más conocidos con la figura de Pelusa, se convirtió en uno de los centros de peregrinación de hinchas que, con devoción, empapelaron las angostas calles de la zona con velas, estampitas y cartas de agradecimiento para quien, desde 2017, era también ciudadano honorario napolitano.
El otro eje de la peregrinación que convirtió la zona roja en una zona de marea azul y albiceleste, con centenares de camisetas de la Selección argentina, fue el estadio San Paolo, en el que Maradona escribió las páginas más importantes de la historia del club napolitano, y que de ahora en más llevará su nombre, Diego Armando Maradona.
El Rey, expresó simplemente la bandera colgada en la tribuna B del Estadio, donde suele ponerse la tribuna local, más allá de las banderas y ofrendas que rodearon el alambrado perimetral. Nunca te vamos a olvidar, prometía una de las banderas, en letras azules sobre fondo blanco.
A modo de homenaje, las luces del San Paolo permanecieron prendidas toda la noche para recordarlo y permitir el último adiós de los habitantes de la ciudad del Vesubio, tres años después de la ceremonia en la que Maradona recibió la ciudadanía honoraria de la ciudad y renovó el amor eterno con el pueblo napolitano.
Apenas conocida la muerte de Maradona, en ese marco, comenzó el operativo clamor para ponerle el nombre del pibe de Oro al estadio del único equipo en el que jugó en Italia.
Diego Armando Maradona con todo lo que ha representado para el Napoli merece ser recordado con honor. Dedicarle el San Paolo sería un gran sueño, porque Maradona hizo soñar a millones de napolitanos en el mundo y representó la revancha de Nápoles y del Sur sobre el Norte, planteó el asesor de deportes de Nápoles, Carmine Sgambati.
Luego, en declaraciones a la cadena RaiNews, el alcalde napolitano Luigi de Magistris recordó la ciudadanía honoraria que le entregó en 2017 y planteó que la próxima vez que se reabra el San Paolo tras la pandemia, el estadio llevará el nombre de Diego, aunque no dio precisiones sobre los tiempos del procedimiento del cambio de nombre.
Apenas conocida la noticia, todo el arco político italiano, desde el primer ministro Giuseppe Conte hasta los líderes derechistas Matteo Salvini y Giorgia Meloni habían despedido al eterno campeón.
Desde el diario La Stampa, el escritor Roberto Saviano planteó que la soledad lo traicionó, pero nos regaló felicidad a nosotros los infelices.
Originario de Nápoles, Saviano afirmó que Diego fue la compensación de lo que la ciudad nunca tuvo. La gente se reconocía en su lealtad, destacó el autor de Gomorra, entre otros libros.
El diario Il Mattino, de la sureña ciudad del italiana, recordó que ninguno como él ha defendido a Nápoles.
Nápoles esta huérfana. Nápoles llora. Murió el más grande jugador del mundo, el protagonista del gol más lindo de la historia del fútbol, la Capilla Sixtina de la pelota, recordó el editorial de este jueves.
Incluso Avvenire, el diario de la Conferencia Episcopal Italiana, dedicó su tapa al Pelusa con el título: Chau Diego. Gambeteá los errores y enfilá al arco del mito.
Hinchas de luto. Nápoles a los pies del rey Maradona. El campeón argentino llenó el San Paolo pero sobre todo la vida y el corazón de una ciudad hecha a su imagen y semejanza, siempre suspendida entre el drama y el melodrama, agregó Avvenire.
Por la noche, miles de napolitanos despidieron a Maradona con aplausos desde sus balcones, mientras el Napoli de los amores de pelusa iniciaba su partido de Europa League frente al Rijeka croata.
Luego que miles de hinchas llenaran desde temprano la misma plaza del Plebiscito en la que Maradona había recibido la ciudadanía honoraria y en la que esa noche una gigantografía de Diego iluminó a los tifosi, el plantel del Napoli salió a la cancha con un brazalete negro, en señal de luto, y con camisetas con el Diez que el astro argentino lució en ese club como ningún otro.
En ese marco, el embajador argentino en Italia Roberto Carlés y la Cónsul General ante el país europeo, Ana Tito, agradecieron al alcalde de Nápoles Luigi de Magistris el homenaje de la ciudad a Maradona.
Carlés se comunicó con De Magistris para agradecer, en nombre del pueblo argentino, el homenaje de la ciudad de Nápoles al Pibe de Oro que brilló siete años en el Napoli.
Por su parte, la Cónsul General ante Italia, Ana Tito, visitó a De Magistris en el Palacio San Giacomo, sede del Gobierno comunal, y le transmitió que Maradona será para siempre un ídolo, ya transformado en un mito del pueblo argentino y napolitano.