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Alberto Fernández confiesa que Néstor Kirchner marcó un antes y un después para su vida y es su permanente inspiración

Jueves, 29 de octubre de 2020 - 09:55 UTC
“Para mí no es fácil, porque en mi vida hubo un antes y un después de Néstor. Me di cuenta que había otra forma de hacer política”, dijo el presidente, sin ocultar su emoción “Para mí no es fácil, porque en mi vida hubo un antes y un después de Néstor. Me di cuenta que había otra forma de hacer política”, dijo el presidente, sin ocultar su emoción

“Néstor, en la historia y en mi corazón”, afirmó emocionalmente el presidente argentino, Alberto Fernández, junto con un video en el que recuerda lo que fue su relación con quien fuera su mentor político, el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) al cumplirse diez a;os del sorpresivo deceso del ex mandatario.

Alberto Fernández, quien fue jefe de gabinete durante el primer gobierno de Kirchner, el martes encabezó una ceremonia en el Centro Cultural Kirchner (CCK), donde se instaló un monumento en bronce con la figura del ex presidente, la misma estatua que estuvo instalada en la sede de Unasur en Ecuador. Al mismo tiempo, la fecha ha servido para volver a evaluar el impacto de su figura y el legado para el peronismo.

“Para mí no es fácil, porque en mi vida hubo un antes y un después de Néstor. Me di cuenta que había otra forma de hacer política”, dijo el presidente, sin ocultar su emoción. Confesó que cada vez que debe tomar una decisión, siempre le viene a mente, qué haría o como hubiera actuado Néstor? La estatua de Néstor Kirchner fue encargada en 2014 por Cristina Kirchner y, según La Nación, la Cancillería argentina pagó casi US$ 120.000 y luego la envió de regalo a Unasur.

Ahí el bronce estuvo por cinco años en Ecuador, sin embargo, en septiembre de 2019 la estatua fue retirada cuando el edificio de la Unasur que se convirtió en sede de una universidad. Además legisladores del gobierno de Lenin Moreno plantearon el retiro de la estatua pues la consideraban un símbolo a la corrupción en Argentina.

Empero Alberto Fernández, al asumir la presidencia, comenzó las gestiones para repatriar el monumento de unos seis cientos kilos y a la cual se le hicieron algunos cambios como la de una sonrisa, a petición de su ex esposa y vice presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. El operativo habría costado unos US$ 145,000 según anuncios de la prensa de Buenos Aires.

Empero el acto del decenio el 27 de octubre, que era además primer aniversario del triunfo de la fórmula Fernández/Fernández en 2019, no contó con la presencia de la vice presidente o de su hijo el influyente legislador Máximo Kirchner.

La viuda Cristina Kirchner explicó en una carta difundida con motivo de la fecha, pero también con explosivos comentarios sobre el actual gobierno y situación económico-financiera de Argentina, que “como todos y todas saben, no concurro a actividades públicas u homenajes que tengan que ver con aquel 27 de octubre. Tal vez sea un mecanismo inconsciente de no aceptación ante lo irreversible”.

La figura de Néstor Kirchner representa una historia difícil de olvidar para los argentinos, sobre todo porque fue el Presidente tras la monumental crisis de 2001. Saltó de ser gobernador, quasi vitalicio, de una de las provincias menor pobladas, Santa Cruz, pero inmensamente rica en recursos a ocupar la Casa Rosada tras elección renga en 2003.

“Néstor Kirchner es un símbolo. Es el 'nestornauta', el pingüino. Los militantes kirchneristas, sobre todo los más jóvenes, proyectan en él símbolo de valores y atributos con que se identifican y a los que aspiran: la valentía, la humildad, la desfachatez, la viveza, el compromiso y reivindicación democrática y, en última instancia, el rescate de Argentina de su historia de fracasos”, explica el analista argentino Nicolás Solari.

“Para los adultos mayores que son críticos de la política en los años 70 y el peronismo, Néstor Kirchner es un enemigo, pero más amable que su esposa. Tal vez porque está muerto o porque en su gobierno hubo crecimiento económico vigoroso después de una gran crisis. Y, por eso, su presidencia benefició a quienes lo rechazan en lo ideológico, pero no en lo económico. Para los más jóvenes es una figura mítica, propia de los relatos que les cuentan”, dijo Gabriela Rodríguez Rial, politóloga de la Universidad de Buenos Aires.

Empero los analistas coinciden en que la figura de Néstor Kirchner y su legado genera unidad al menos en su sector. “La actual coalición peronista, el Frente de Todos, reúne un conjunto amplio de sectores del peronismo que en muchos casos estuvieron enfrentados a Cristina Kirchner, como el caso de Sergio Massa, presidente de Diputados, o el propio Alberto Fernández, pero lo que tenían en común era que eran más anticristinistas, y hacían la distinción entre el gobierno de Néstor y el de Cristina. Por lo tanto la figura de Néstor Kirchner es como una figura que unifica dentro del Frente de Todos”, explica el analista político Julio Burdman.

”Aunque algunos kirchneristas han querido elevar la figura de su líder casi que a la altura de Juan Domingo Perón, la oposición suele recordar la polarización que reinó en la era de los Kirchner, sumado a los casos de corrupción. Eso sí, a diferencia de otras corrientes que no han sobrevivido a la muerte de su líder, el kirchnerismo posee un gran poder de cohesión en Argentina: Fernández, su alumno más aventajado, es Presidente: Cristina es la actual Vicepresidenta y Máximo Kirchner, su hijo, es el jefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados.

Categorías: Política, Argentina, Unasur.