El opositor venezolano Leopoldo López acusó este martes al mandatario Nicolás Maduro de ser un criminal y asesino y prometió seguir la lucha desde el extranjero para salir del dictador, en su primer acto público en España tras escapar de su país.
Ante un auditorio repleto de periodistas en el centro de Madrid, López cargó de forma contundente contra Maduro, a la vez que insistió en la unidad de los opositores tanto dentro como fuera del país para que en Venezuela se pueda materializar una elección presidencial libre, justa y verificable.
Queda claro que Venezuela es una dictadura y a nadie hoy le queda duda de que Maduro es un criminal, es un asesino, afirmó el emblemático líder opositor de 49 años, evocando un informe de la ONU presentado en septiembre que vincula a Maduro con posibles crímenes de lesa humanidad.
No puede haber matices ideológicos en la tragedia venezolana, no es un problema de derecha o izquierda, aseveró López, señalando que prevé viajar para llevar la voz de la libertad de los venezolanos, en la medida en que la pandemia del covid-19 se lo permita.
López, quien dijo tener el corazón arrugado por haber dejado Venezuela, llegó el domingo a Madrid tras salir clandestinamente del país, donde en 2015 fue sentenciado a casi 14 años de prisión, acusado de incitación a la violencia en protestas contra Maduro, que dejaron 43 muertos y miles de heridos.
En 2017 pasó a arresto domiciliario. El 30 de abril de 2019 fue liberado por sus guardianes para participar en un fallido alzamiento militar junto a su delfín político, el jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, entre ellos España.
Tras la fracasada operación, el carismático ex alcalde del municipio caraqueño de Chacao se refugió en la residencia del embajador de España en la capital venezolana, donde permaneció por 18 meses hasta su escape el fin de semana pasado.
Una vez en Madrid, pudo volver a reunirse con su padre, el eurodiputado español Leopoldo López Gil, su esposa Lilian Tintori, y sus tres hijos. Todos ellos, residentes en Madrid, estaban en primera fila en el evento de este martes.
López rechazó dar detalles sobre cómo salió de Venezuela y qué ruta siguió hasta Madrid, para proteger la integridad de las personas que me ayudaron, pero dijo que vino a la capital española en un avión comercial.
Por la manera como López burló a las autoridades venezolanas, la cancillería del gobierno chavista acusó al embajador de España en Caracas, Jesús Silva, de ser el principal organizador y cómplice confeso de la fuga del opositor.
El gobierno de España se limitó a señalar este martes que López era un huésped en la residencia del embajador español y no un rehén, por lo que era libre de marcharse, según dijo la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González.
Antes de la rueda de prensa, López fue recibido por el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, en calidad de líder del Partido Socialista, informó esa formación en un tuit, junto a un video de ambos conversando con mascarillas.
López afirmó en la rueda de prensa que Sánchez le dijo que Madrid no reconocerá la elecciones legislativas del 6 de diciembre en Venezuela, que serán boicoteadas por los principales partidos opositores que las consideran un fraude.
Una y otra vez, López pidió unidad a la oposición hacia la conquista de la libertad, mientras que solicitó a los detractores de Maduro desencantados tras años de lucha que tengamos la fe, la determinación de seguir adelante.
De su lado, se comprometió a aportar mucho fuera de Venezuela para salir del dictador. Y lanzó un mensaje a los 5 millones de venezolanos que según la ONU han emigrado de Venezuela, país sumergido en la peor debacle económica de su historia reciente: Tengamos la convicción de que vamos a regresar a Venezuela, y vamos a regresar a una Venezuela libre, sentenció.