“El líder más legítimo y más fuerte que hay en la región es el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou” sostuvo el doctor en Ciencias Políticas argentino Sergio Berensztein durante una conferencia sobre Mercosur y sus perspectivas.
“Es increíble porque se trata de un presidente nuevo. Dicho objetivamente, encontró un contexto en el cual tiene la posibilidad espectacular para establecer un liderazgo. Me parece que Uruguay tiene una responsabilidad y una oportunidad que no recuerdo últimamente”, aseguró el analista quien enfatizó que en la especial coyuntura hay dos aspectos a resaltar, las propias características de Luis Lacalle Pou y el contexto.
“Demostró ser muy hábil y tener una cintura particularmente propicia para mantener una postura flexible y adaptarse a las circunstancias. Mantener ciertos valores y buscar de todas formas siempre un contexto de mayor coordinación. El rol de Uruguay en esta oportunidad puede ser muy significativo para redefinir las características de este nuevo Mercosur”, argumentó.
Berensztein agregó que tanto Argentina como Brasil están pasando por el peor momento en su relación bilateral en “muchísimo tiempo”. Según el expositor, esas diferencias tienen que ver con problemas personales entre sus líderes (Alberto Fernández y Jair Bolsonaro), pero también con otros más profundos tras la apuesta de Brasil de salir de la lógica económica proteccionista que lo caracterizó durante décadas.
“Aunque hay que ver con que sustentabilidad lo logra, porque tiene su lado bueno y malo”, relativizó con respecto a la mayor apertura económica que ha mostrado el gobierno brasileño desde el último cambio de gobierno.
En ese contexto, el analista sostuvo que Uruguay y Paraguay deberán hacer un importante esfuerzo diplomático y político para mediar entre los dos grandes países del bloque con el objetivo de “mantener el Mercosur”.
Recordó que un país estable políticamente y con un liderazgo diferencial puede significar algo similar a lo que ocurrió con estados pequeños como Holanda y Bélgica, en la conformación de la Unión Europea: “Fueron cruciales como socios de Alemania y en algún momento ese capital político lo cobras”.
Más específicamente al hablar sobre la situación de Argentina, el analista dijo que uno de los errores que se está cometiendo es mirarla con el “prisma de la crisis de comienzos de siglo (2002), que es un gran error que parte de una sesgo cognitivo básico”.
“Uno tiende a mirar las coyunturas en base a la experiencia que tiene y Alberto Fernández lo está haciendo. Esto es un gran error porque está es una crisis mucho más compleja. A comienzos del siglo si bien el mundo tenía un montón de desafíos, la economía global no había sentido impactos y rápidamente se dio el boom de los commodities a partir de 2003-2004”, apuntó.
En relación a la deuda y el default en el país vecino, Berensztein criticó declaraciones del presidente argentino sobre no tener un plan y dijo que está muy bien que el gobierno no quiera defaultear, el problema es que lo dijo muchas veces. Esto, indicó, al estar negociando con los acreedores hace que estos se pongan cada vez más duros, al saber cuál es el límite del otro.
Berensztein dijo que la caída en Argentina en 2020 va a ser “muy brutal”, superior a la de 2002, “de dos dígitos largos” que probablemente se ubicará por encima del 15% del PIB.
“Habrá mucho desempleo y destrucción de empresas. Con oportunidades porque los activos reales están a precios muy bajos, pero hay que tener muchas agallas para entrar ahora, en este momento de incertidumbre”, señaló.
Según las estimaciones realizadas por el consultor, la economía argentina sufrirá el tercer año consecutivo de recesión en 2020, pero rebotaría para 2021, pero subsiste el temor de una situación en que se puede provocar una crisis inédita en la historia argentina.