El ex presidente Eduardo Duhalde puso en duda las elecciones legislativas de 2021 y apuntó a un clima que atenta contra la continuidad del gobierno de Alberto Fernández en un contexto de falta de consensos. No va a haber elecciones, porque Argentina es la campeona de las dictaduras militares, aseguró el ex Presidente.
¿Sabés lo ridículo que suena pensar que en 2021 va a haber elecciones?, se preguntó Duhalde, en un programa de televisión de media noche. Y remarcó: No va a haber elecciones.
Ante la incredulidad del conductor y los panelistas del programa, reafirmó su postura y comenzó a deslizar sus argumentos. No va a haber elecciones. ¿Por qué va a haber elecciones? Tenemos un récord, la gente no lo sabe o se olvida: entre 1930 y 1983 hubo catorce dictaduras militares, presidentes militares.
Quien ignore que hoy el militarismo se está levantando otra vez en América es porque no conoce lo que está pasando. ¿O no sabemos que Brasil es un gobierno democrático cívico-militar? Sabemos lo que es Venezuela, lo que es Bolivia. Sabemos que en Chile queda solamente como factor de poder los carabineros y, como antes, el Ejército.
Recordando los últimos cruces polémicos entre el oficialismo y la oposición, dijo: Para que haya elecciones tiene que haber consenso, hay que borrar todas estas cosas que van por un camino opuesto a los consensos.
Es una metáfora que 'no va a haber elecciones'..., dijo el conductor del programa pero Duhalde más contundente ratificó, es una convicción y se cae el sistema democrático
No va a haber elecciones, porque Argentina es la campeona de los golpes militares. Luego dijo que, según encuestas de opinión pública, las Fuerzas Armadas son una de las instituciones mejor ponderadas.
Argentina corre ese riesgo, porque la verdad que esto es un desastre tan grande que no puede llegar a pasar nada bueno. La gente se va a rebelar.
Duhalde describió a la presidencia de Alberto Fernández, como la presidencia más compleja que tuvimos.
Esto no es que ocurre de un día para el otro. Se van generando situaciones, se pone difícil. Esto puede terminar en una especie de guerra civil, por lo que vemos en las calles, el avance espectacular de las adicciones. Después no se puede manejar, sostuvo.
Y volvió a llamar la atención sobre el clima de las calles: A todos los dirigentes con los que me reúno les pido la unidad, la unidad de los argentinos. Sin eso no se puede conversar.
Claro, es más fácil para los que podemos comer todos los días, pero los demás... ¿Ustedes se piensan que se va a quedar tranquila la gente?”.