La Fiscalía de México anunció el miércoles el inicio de una investigación sobre los ex presidentes Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón por presuntos sobornos pagados por la constructora Odebrecht para financiar campañas electorales, comprar voluntades políticas y lograr contratos con privilegios.
El expediente se abrió luego de la declaración del ex director de la petrolera Pemex, Emilio Lozoya, quien señaló que Peña Nieto y su ministro de Hacienda, Luis Videgaray, recibieron cerca de 19 millones de euros para pagar la campaña que llevó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia en 2012.
Lozoya, según el fiscal Alejandro Gertz Manero, también contó cómo se utilizaron 4,5 millones de euros para la compra de voluntades durante una serie de reformas estructurales presentadas por el Gobierno en 2013 y 2014, entre las que estaba una para poner fin al monopolio energético que tenía la estatal Pemex desde hace casi ocho décadas.
A su vez, el ex director de Pemex reveló que durante el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) hubo una serie de privilegios con contratos a favor de la petroquímica mexicana Etileno XXI, socia de Odebrecht, informó la agencia de noticias DPA.
“Lo que debe de quedar claro es que esta denuncia implica que sean llamados a comparecer los ex presidentes, entre otros servidores públicos, manifestó el actual mandatario, Andres Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa diaria.
El jefe de Estado indicó que sus antecesores, Peña Nieto y Calderón, deberán tener el mismo tratamiento que tuvieron otros funcionarios señalados por las denuncias de corrupción en el caso Odebrecht, aunque defendió que la posibilidad de un juicio se decida mediante una consulta ciudadana, ya que juzgar los ex presidentes implica también juzgar todo el modelo neoliberal”.
El fiscal Gertz Moreno señaló que Lozoya presentó cuatro testigos, recibos y un vídeo para defender sus acusaciones y adelantó que ahora se analizarán todas las pruebas antes de determinar cómo continúa la investigación.
El ex directivo de Pemex fue detenido el 12 de febrero en Málaga y extraditado a México el 17 de julio en el marco de dos causas por corrupción: una vinculada a Odebrecht y otra a la empresa de fertilizantes mexicana Agronitrogenados.