Luego de que el presidente colombiano Iván Duque informara que aumentará un mes más de cuarentena obligatoria debido al incremento de casos de COVID-19 en el país, las opiniones continuaban divididas entre los colombianos.
Esta es la quinta vez que el gobierno toma esta acción. Se tenía previsto que la medida —iniciada el 25 de marzo— terminara el 31 de agosto, pero ahora finalizaría el 1 de septiembre. Duque dijo que estaba consciente del malestar que la prolongación de la cuarentena tendría en muchos ciudadanos, pero “la prioridad es salvar vidas”.
Hasta el momento Colombia reporta 276.055 contagiados, 9.454 fallecidos y 142.777 recuperados.
El aislamiento preventivo tendrá algunas modificaciones que dependerán del impacto de la pandemia. En más de 450 municipios de los 1.088 que hay en el país seguirá la reapertura gradual de los sectores económicos, especialmente restaurantes, pero seguirán las restricciones en bares y discotecas.
Alcaldes y gobernadores han apoyado esta nueva cuarentena y en un comunicado conjunto llamaron “a los colombianos a elevar el nivel de compromiso con la vida, asumiendo con la mayor responsabilidad el llamado del gobierno al autocuidado, el aislamiento social, a la disciplina colectiva, especialmente de las personas con alto riesgo por tener enfermedades preexistentes como diabetes, hipertensión y obesidad”.
El ministro de Industria y Comercio, Juan Manuel Restrepo, anunció el mismo miércoles que de 272 mil empresas, 245 mil de los sectores de la industria manufacturera y el comercio han sido autorizadas para reiniciar sus actividades, que emplearían a más de 15 millones de colombianos.
Daniel Quintero, alcalde de Medellín —una de las ciudades afectadas por la ola de contagios— anunció la víspera que dio positivo al virus. “Ahora me encuentro aislado de mi familia, cumpliendo la cuarentena de 15 días. Hemos puesto todo lo que está en nuestras manos para enfrentar este virus y lo seguiremos haciendo sin descanso”.