El ministro de Educación de Brasil, Carlos Decotelli, anunció este martes su renuncia al cargo luego del escándalo por haber mentido en su currículum, que indicaba que tenía un doctorado por la Universidad Nacional de Rosario, entre otras irregularidades.
Decotelli, un oficial retirado de la Armada brasileña, duró cinco días en el cargo tras haber sido la apuesta de los militares para cambiar la imagen del Ministerio de Educación en la gestión de Jair Bolsonaro, que ya perdió tres ministros en el área desde que asumió el 1 de enero de 2019.
Es el tercer ministro de Educación que renuncia y el quinto miembro del gabinete durante la pandemia en el gobierno de Bolsonaro.
Decotelli había sido anunciado en las redes sociales el jueves y designado oficialmente por el presidente Bolsonaro.
El ahora ex ministro contó a la prensa que le informó de su salida al presidente Jair Bolsonaro, que había designado al primer negro de su gabinete luego de la salida escandalosa de Abraham Weintraub, un ultraderechista que había pedido la prisión de los jueces de la corte suprema.
Decotelli había puesto en su currículum que había sido doctor por la Universidad Nacional de Rosario, pero el rector Franco Bartolacci negó ese título, aunque admitió que el brasileño cursó algunos meses, sin finalizar la carrera de posgrado.
La Universidad de Wuppertal, Alemania, también desmintió la existencia un doctorado, lo mismo que la Fundación Getulio Vargas, universidad privada brasileña, que aseguró que el ex ministro no fue profesor titular de la institución, como él había declarado.
Con esta renuncia gana fuerza el llamado Centrao, las fuerzas de centroderecha del Congreso que están sosteniendo a Bolsonaro en la Presidencia y se reduce la influencia del ala militar.
El primer ministro de Educación duró tres meses y hablaba portugués con acento extranjero: fue el colombiano Enrique Vélez Rodríguez, un educador con experiencia docente en la Escuela del Ejército.