La economía peruana se desplomó hasta un 19% interanual en marzo, el peor registro mensual oficial en tres décadas, debido a la cuarentena decretada por el Gobierno a mitad de ese mes por el coronavirus, según un sondeo de la prensa local en Lima.
Las proyecciones de ocho economistas locales y extranjeros consultados fluctuaron entre una contracción de un 12% y un 27,7% interanual. El cálculo se basa en la mediana de las estimaciones, mientras que el promedio fue de un 20,6%.
La estimación se compara con el crecimiento de un 3,83% de febrero y la expansión de un 3,35% de marzo del año pasado.
“Esta abrupta caída se explicaría por la cuarentena. Esta medida afectó toda la actividad económica con excepción de los sectores esenciales”, señaló Pablo Nano, subgerente de Estudios Económicos de Scotiabank Perú.
El Gobierno extendió la cuarentena hasta el 24 de mayo, pero ha dado luz verde para el reinicio gradual en mayo de algunas actividades como minería, pesca, construcción, restaurantes para ventas a domicilio y el sector textil.
La oficina de estadística (INEI) dijo que la producción de electricidad cayó en marzo un 12,87% por una menor actividad en el sector minero, responsable del 60% de las exportaciones de Perú. Asimismo, el consumo interno de cemento cayó un 51,04% y la pesca se redujo un 21,43%, de acuerdo a la entidad.
Para el analista Jaime Reusche de Moody’s la contracción de marzo sería relativamente “moderada” si se compara con las que tendrá abril y mayo con cuarentenas completas. “Para abril esperamos una caída del 30%”, afirmó.
Con estas cifras, algunos analistas no descartan que la caída del Producto Interno Bruto (PIB) para 2020 sea de dos dígitos, su primera tasa negativa desde 1998.
“Perú no registra una contracción de la actividad económica de dos dígitos desde 1989 y antes que eso desde 1983. También hubo una contracción de dos dígitos en 1930”, dijo por su parte Francisco Grippa de BBVA Research en un informe.
Sin embargo, los analistas coinciden con una acelerada recuperación el próximo año, debido a que no se ha producido una destrucción del capital y los fundamentos de la economía.
“Es una caída muy, muy fuerte pero temporal, tienes un colapso de la actividad económica de un día para otro, pero eventualmente empiezas a recuperarte relativamente rápido”, explicó Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital.