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Alcaldesa de Guayaquil anticipa segunda ola del COVID-19, pero la cuestión es “entre el virus y el hambre”
“En estas circunstancias, la gente sale por más que existan medidas de restricción de movilidad. Nos estamos preparando como municipio” dijo Cunthia Viteri La alcaldesa de Guayaquil afirmó que ”Seguiremos la próxima semana con las medidas de restricción de movilidad en rojo, pero conocemos a nuestra población, conocemos que hay hambre en la ciudad (...) afuera está el virus y adentro está el hambre”, dijo Cunthia Viteri, citada por el diario local Expreso.
“En estas circunstancias, la gente sale por más que existan medidas de restricción de movilidad. Nos estamos preparando como municipio, sí, para una segunda ola”, agregó.
La aclaración de Viteri se conoció luego que el presidente Lenín Moreno anunciara que a partir del 4 de mayo Ecuador dejará atrás la etapa de aislamiento y pasará a una de “distanciamiento”, con el objeto de reactivar la economía dentro de una “nueva normalidad”.
Moreno explicó que regirá un sistema de “semáforo epidemiológico”, en el que el color rojo equivale al aislamiento actual y el amarillo y el verde, a diferentes niveles de flexibilización de las restricciones.
La flexibilización de las restricciones no incluye las clases presenciales en escuelas y universidades, ni los actos masivos ni el transporte público entre provincias, todo lo cual seguirá prohibido.
Mientras Viteri no aclaró si la preparación para una segunda ola de la pandemia incluirá mantener una cuarentena estricta, en Quito, la capital del país, el gobierno local ya adelantó que lo hará.
El movimiento indígena también adelantó que hará cumplir una cuarentena estricta en las regiones donde viven sus comunidades, al menos durante todo mayo.
La directora del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, Alexandra Ocles, informó que los contagiados en todo el país alcanzaron los 24 675, con los 417 nuevos casos en las últimas 24 horas. Además, sostuvo que ya suman 2.240 los muertos, entre los casos confirmados y sospechosos de coronavirus.
El epicentro del brote sigue siendo la provincia de Guayas, y su capital, la portuaria Guayaquil, el corazón económico de Ecuador, con un 42,8% del total de fallecidos en el país y con el 64,5% de los infectados.
El segundo foco es Quito, donde esta semana llegó un nuevo cargamento de 50.000 pruebas para diagnosticar el COVID-19. Las autoridades locales aseguraron que el cargamento es parte de “las 200.000 pruebas que se compraron inicialmente”.
La Legislatura de Quito resolvió que la ciudad permanecerá en cuarentena a partir del lunes próximo y pidió al gobierno de la provincia de Pichicha que mantenga el llamado semáforo rojo “hasta el plazo que sea determinado con base en evidencia científica”, una velada crítica a la decisión nacional de reapertura, considerada arbitraria por muchas regiones.
