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Descubren técnica del artista Vermeer, pintor de la Mona Lisa del Norte

Miércoles, 29 de abril de 2020 - 09:26 UTC
Bajo el título “La joven en el punto de mira”, el trabajo se realizó a la vista del público, tras una urna de cristal instalada en la Sala Dorada de la pinacoteca holandesa Bajo el título “La joven en el punto de mira”, el trabajo se realizó a la vista del público, tras una urna de cristal instalada en la Sala Dorada de la pinacoteca holandesa

Un estudio realizado al famoso cuadro “La joven de la perla”, del holandés Johannes Vermeer, reveló secretos de la prodigiosa técnica del artista, según dieron a conocer expertos a cargo de la investigación que tuvo lugar en el Museo Mauritshuis de La Haya.

El cuadro, que data de 1665 y es conocido también como la Mona Lisa del Norte, es una de las pinturas más investigadas y documentadas del mundo, y también una de las más fascinantes y misteriosas, y en 2018 fue sometida a una exhaustiva investigación con tecnología de punta.

Bajo el título “La joven en el punto de mira”, los trabajos se realizaron a la vista del público, a través de una urna de cristal instalada en la Sala Dorada de la pinacoteca holandesa y ahora es uno de los cuadros mejor documentados del planeta, consignó el diario ABC de España.

El examen científico de la pintura fue realizado por un equipo internacional, dirigido por Abbie Vandivere, conservadora jefe de pintura del museo holandés, en el que participaron el Rijksmuseum, de Ámsterdam, la National Gallery de Washington y las Universidades de Maastricht y Amberes, entre otras instituciones.

El estudio reveló aspectos relacionados con la pincelada de Vermeer, su uso de los pigmentos y la forma en que construyó esta pintura usando diferentes capas.

A través de técnicas no invasivas y escaneo, microscopia digital y análisis de muestras de pintura se llegó a uno de los hallazgos más importantes como que el fondo de la pintura no es simplemente un espacio oscuro vacío, sino que Vermeer pintó a la hermosa joven delante de una cortina verde.

Otro hallazgo destacado es que, si bien a simple vista la joven no tiene pestañas, el escaneo y el examen microscópico revelaron que Vermeer pintó pequeños pelos alrededor de ambos ojos con pigmento marrón. Estos descubrimientos hacen que la joven sea más “personal” de lo que se pensaba, pero la cuestión de quién era exactamente la chica sigue siendo un misterio.

El objetivo de la investigación no era conocer la identidad de la joven, cosa imposible, sino los pasos que dio Vermeer para llegar a esta pintura, las técnicas que aplicó para crear sus sutiles efectos ópticos, los materiales que usó y de dónde procedieron y cómo se veía originalmente la pintura y qué cambios sufrió a lo largo de los siglos.

Las imágenes infrarrojas revelaron también que el artista comenzó a componer la pintura en varios tonos de marrón y negro, y que pintó los contornos de la figura con finas líneas negras. También que realizó cambios en la composición durante el proceso de pintura por lo que la posición de la oreja, la parte superior del pañuelo y la parte posterior del cuello se desplazaron.

Asimismo el estudio reveló que el pintor trabajó desde el fondo hasta el primer plano: después de pintar el fondo verdoso y la piel de la cara de la niña, pintó su chaqueta amarilla, el cuello blanco, pañuelo en la cabeza y la perla que, según el estudio es una ilusión y la pintó con toques translúcidos y opacos de pintura blanca. Falta el gancho para que cuelgue de la oreja. Finalmente, Vermeer firmó su obra en la esquina superior izquierda: (IVMeer).