Venezuela recibió un envío de 150.000 barriles de gasolina de una compañía propiedad del magnate naviero Wilmer Ruperti, en momentos que la nación miembro de la OPEP enfrenta la peor escasez de combustible en décadas.
El envío que hizo la compañía de Ruperti, Maroil Trading, llegó el viernes por la noche en el tanquero Aldan al terminal de la refinería El Palito, en la costa del central estado Carabobo, dijeron personas al tanto del asunto.
El cargamento sólo aliviará en parte una crisis de combustible en Venezuela, cuya red de refinación de 1,3 millones de barriles por día (bpd), está colapsada por completo. Las sanciones de Estados Unidos que buscan presionar la salida del presidente Nicolás Maduro también han dificultado las importaciones de gasolina.
Ruperti envío gasolina a los puertos venezolanos en 2002, cuando un huelga en la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) contra el fallecido expresidente Hugo Chávez provocó una escasez de combustible.
El buque Aldan cargó la semana pasada en la vecina Trinidad y Tobago, según muestran los datos de Refinitiv Eikon. La nave no ha transmitido una señal de ubicación desde el 22 de abril, según la data.
A pesar del envío, las autoridades mantienen el despacho de 30.000 bpd de gasolina únicamente para unas 250 estaciones a nivel nacional, de un total de 1.576 operativas.
Incluso con un país en cuarentena y bloqueado para evitar el brote del nuevo coronavirus, que redujo la demanda, las filas en las estaciones a diario son extensas y ha generado un mercado negro donde los venezolanos pagan precios elevados para llenar sus tanques.