El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, adelantó que su gobierno está evaluando la posibilidad de suspender las clases presenciales hasta febrero de 2021 y, de ser así, prevé un programa de inversiones para la mejorar la educación pública, informaron hoy medios locales.
“Hablamos con el ministro de Educación, Eduardo Petta sobre la posibilidad, si es que se suspenden las clases hasta febrero, de aprovechar este año para hacer fuertes inversiones”, dijo el mandatario citado por el diario Última Hora.
Ante la ausencia de alumnos en los establecimientos, el gobierno destinaría recursos para mejorar la infraestructura escolar, la tecnología y la conectividad en las escuelas públicas, precisó.
Abdo Benítez destacó que es una prioridad para su gobierno definir el cronograma escolar cuanto antes para facilitar la organización tanto del sector público como el privado. Petta, por su parte, señaló que la decisión final se tomará en base a las recomendaciones del Ministerio de Salud.
La pandemia, que en Paraguay causó 203 contagios y nueve muertes, llevó al sistema educativo a suspender las clases presenciales y optar por las virtuales, una decisión que fue fuertemente cuestionada en el país, donde las comunidades más vulnerables se quedaron sin acceso a la educación por carecer de acceso a Internet.
Gremios estudiantiles y de docentes manifestaron su rechazo a esta política educativa y exigieron al gobierno un plan que se adecue a la realidad de los sectores más afectados.
En respuesta, el titular de Educación indicó se proyecta la emisión de programas especiales y publicación de lecciones a través de la prensa escrita, a la vez que se plantea el uso de una plataforma digital donada por la empresa de tecnología Microsoft para seguir las clases de manera remota.
Paraguay adoptó medidas drásticas y tempranas contra la pandemia de coronavirus para evitar el colapso del sistema sanitario, que acaba de superar una epidemia de dengue. Con estas restricciones, el gobierno intenta frenar el avance de la enfermedad y refuerza su infraestructura de salud con la construcción de hospitales de contingencia y la repartición de equipamiento sanitario.
Sin embargo, se han registrado incidentes en hospitales por el robo de materiales de protección.
El Ministerio de Salud anunció hoy la apertura de una investigación por faltar unas 16.000 mascarillas en el Hospital Nacional de Itauguá, situado a las afueras de Asunción, uno de los centros referentes para el tratamiento de la Covid-19 en el país.
“El 18 de marzo recibió 38.800 mascarillas quirúrgicas. Estaba prevista una distribución en todas las áreas (...) su utilización era como para cubrir al menos tres semanas y terminó en cinco días, denunció hoy el director de Servicios de Salud, Juan Carlos Portillo. Desapareció más de la mitad, categóricamente”, sentenció.
El director de Servicios de Salud señaló que otros hospitales registraron casos similares y advirtió que esta situación genera alarma, por lo que la cartera sanitaria ajustará los controles en todos los establecimientos de salud.