El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, fue dado de alta de un hospital de Londres el domingo y agradeció a los médicos por salvarle la vida tras infectarse de COVID-19, mientras su Gobierno intentaba defender su respuesta a la pandemia luego de que se reportaran más de 10.000 muertes en el país.
La desoladora cifra de produjo después de que Reino Unido informó más de 900 muertes diarias por dos veces consecutivas esta semana.
Los 980 fallecimientos registrados el viernes sobrepasaron la cifra máxima diaria de muertes informada por Italia, el país de Europa más golpeado por la pandemia hasta el momento.
En un reflejo de la gravedad de la situación, Isabel II transmitió el primer mensaje de Pascua de sus 68 años de reinado. “El coronavirus no nos vencerá”, dijo la monarca de 93 años, en su segundo discurso a la nación en una semana.
Johnson, de 65 años, fue llevado al hospital St. Thomas de Londres el 5 de abril y después tuvo que ser trasladado a cuidados intensivos, donde permaneció hasta el 9 de abril.
“Hoy dejé el hospital luego de una semana en la que el Servicio Nacional de Salud salvó mi vida, no hay dudas”, dijo el primer ministro en un video de cinco minutos publicado en Twitter desde el número 10 de Downing Street, refiriéndose a la red sanitaria británica.
Johnson mencionó los nombres y agradeció a los enfermeros que lo cuidaron, en especial a dos de ellos: Jenny de Nueva Zelanda y Luis de Portugal, quien según dijo se mantuvieron al lado de su cama en el hospital por 48 horas “cuando las cosas pudieron haber salido de otra forma”.
El primer ministro continuará su recuperación en la residencia oficial de campo en Chequers, al noroeste de Londres, dijo su despacho.
Por su parte el ministro de Salud, Matt Hancock, dijo que aún no se sabía cuándo volvería Johnson al trabajo y que la decisión estaba en manos del equipo médico.
Mientras Johnson estaba hospitalizado, sus ministros estuvieron bajo fuerte presión para explicar por qué el número de personas que están muriendo de coronavirus se ha acelerado tanto.
El número de muertos en hospitales en Reino Unido llegó a 10.612 del sábado, un incremento de 737 en un periodo de 24 horas, de acuerdo a datos oficiales publicados el domingo.
Consultado por las advertencias de expertos sobre la persistencia de los contagios y fallecimientos, Hancock dijo: “El futuro de este virus es desconocido todavía porque depende del comportamiento de millones de personas”.