La ministra brasileña de la Mujer y la Familia, la pastora Damares Alves, afirmó que la campaña que lleva a cabo por la iniciación sexual tardía de los adolescentes no tiene motivos religiosos y volvió a defender que los niños vistan de azul y las niñas de rosa.
”Creen que yo quiero imponer una conducta moral o religiosa (...) nada más lejos de eso, estoy hablando de una cuestión de salud pública, de biología, dijo Alves al explicar la importancia de que los adolescentes tengan más tarde su primera experiencia íntima.
La titular de la cartera de la Mujer, la Familia y Derechos Humanos opinó que si el Estado no toma cartas en el asunto la situación se puede agravar y podría derivar en una suerte de legalización de la pedofilia.
Por todo ello es necesario, dijo, que el Estado tome el comando de la situación; vamos a conversar con los chicos para retardar iniciación sexual en una campaña previa al próximo carnaval.
Damares Alves es una declarada enemiga de lo que llama ideología de género al igual que el presidente Jair Bolsonaro.
La ministra señaló, en entrevista al diario Correio Braziliense publicada el domingo, que en aquella polémica de 2019 sus adversarios estaban equivocados al plantear que los niños pueden vestir de cualquier color.
Los pediatras entienden que la neutralidad de género es una agresión a los niños, porque los niños son diferentes de las niñas”, aseguró.