El Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, publicó el miércoles en Twitter que el gobierno del Presidente Jair Bolsonaro contaba con el respaldo de los Estados Unidos para ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), lo cual aumentaría la confianza de los inversores.
La noticia había sido publicada en un periódico brasileño y distribuida también por una agencia internacional de noticias pero sin confirmaciones oficiales, por lo que la manifestación de Araújo puede interpretarse como tal.
El canciller señaló que el apoyo del Presidente Donald Trump significa que ”estamos construyendo una asociación sólida (...), capaz de generar resultados a corto, mediano y largo plazo, en beneficio de la transformación de Brasil en la gran nación que siempre quisimos ser.
El gobierno de Estados Unidos había expresado su intención de que Argentina fuera el próximo en adherirse a la OCDE.
Fuentes no identificadas de la cancillería argentina citadas por el periódico La Nación de Buenos Aires explicaron que es una decisión lógica. Bolsonaro es un trumpista de la primera hora, y es totalmente lógico que Brasil ocupe ahora ese lugar. Para nosotros, ingresar en la OCDE hoy traería más complicaciones que beneficios.
Bolsonaro ha perseguido desde el inicio de su mandato lazos más cercanos con Washington. En octubre, el presidente de Brasil dijo que la adhesión a la OCDE era un proceso prolongado y que Brasil podría tardar hasta un año y medio en convertirse en miembro. En América Latina, sólo Chile y México son miembros, mientras que Colombia está en camino de sumarse en breve.
El año pasado Trump apoyó a la Argentina y no pasó nada. Bolsonaro se sintió legítimamente enojado y ahora lo benefician con esa recomendación, aunque el trámite es muy complejo, continuaron las fuentes oficiales según La Nación.
La necesidad del aval de todos los países miembros y exigencias como reformas laborales, previsionales y tributarias en el contexto de una economía de mercado abierta no favorecen a Argentina. Son requerimientos que el país no está en condiciones de cumplir en este contexto económico precario que estamos pasando”, agregó la fuente.