Todo indica que la polémica por las figuras impresas en los billetes argentinos abrirá pronto un nuevo capítulo. El presidente del Banco Central argentino, Miguel Pesce, confirmó que en seis meses habrá una nueva familia de billetes en los que aparecerán personas que se identifiquen con los valores sociales, anticipando el regreso de los próceres a la moneda nacional.
En declaraciones a radio Metro, el presidente del BCRA confirmó así que el yaguareté, la ballena franca austral, el guanaco, la taruca, el hornero y el cóndor andino establecidos a mediados de 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri, dejarán de ser impresos en los billetes de curso legal.
En seis meses tendremos definidos quiénes estarán en los nuevos billetes. Esto va a llevar un tiempo. Tenemos billetes de todas las denominaciones por lo que será un proceso lento, anticipó Pesce, y agregó que el objetivo es que se vayan los animales para que los billetes tengan valores sociales y sean personas que se identifiquen con los valores sociales del país.
Respecto de cuáles serán las personalidades reflejadas en los billetes, Pesce dijo que algunos próceres ya pasaron a ser monedas y anticipó que ”posiblemente (Manuel) Belgrano y (José de) San Martín estén en los nuevos billetes. A su vez, confirmó que implementarán un circulante de mayor denominación. Ya en noviembre, el entonces Presidente electo Alberto Fernández había dicho que le gustaría restablecer la figura de próceres o personalidades importantes del país. Consultado sobre si incorporaría a Jorge Luis Borges, Antonio Berni o Alejandra Pizarnik en un billete de $100, Fernández dijo: Sí, ¿por qué no? Lo que no pondría es una ballena. Ellos son hacedores de nuestra cultura, hacedores de lo que somos. Quién puede negar lo que es Borges, Cortázar, Sábato”.
Según una estimación hecha por La Nación en base a datos que difunde el Banco Central sobre la cantidad de dinero circulante y cálculos privados, el reemplazo de todo el circulante impreso costaría más $6.063 millones de pesos argentinos aproximadamente, unos US$102 millones. El número incluye el recambio de los billetes de $200, $500 y $1000. Deja afuera a los de $20, $50 y $100 (sus series incluyen tanto imágenes de próceres como de animales y las cantidades no están discriminadas en las estadísticas públicas).
En enero de 2016, a pocas semanas de que hubiera asumido una nueva conducción en el Banco Central, la entidad monetaria confirmó que a mediados de ese año emitiría billetes de $200 y $500 y que cambiaría el motivo en los papeles: de próceres e imágenes patrióticas a animales. La serie se llamó Animales autóctonos de la Argentina y tuvo como protagonista a la figura de un animal perteneciente a cada región del país en su hábitat natural.
Para el billete de $20, se imprimió el motivo del guanaco; para el de $50, el del cóndor; para el de $100, el de la taruca; para el de $200, la ballena franca austral; para el de $500, el yaguareté y para el de $1000, el hornero.
El director del Banco Central en ese entonces, Federico Sturzenegger, explicó que el cambio se realizó para honrar a las diferentes especies representativas de cada región argentina. El diseño suscitó algunas burlas en redes sociales y también varios comentarios a favor.
Argentina no es el único país que tiene animales en sus billetes. En Brasil, los reales tienen una escultura en el frente y un animal en peligro de extinción en el reverso. Por ejemplo, en el reverso del billete de 2 reales hay una la tortuga marina. El rand sudafricano está ilustrado con animales como el rinoceronte (billete de 10), elefante (de 20), león (de 50) y un guepardo (de 200). El billete de 10 también está ilustrado con Nelson Mandela. En Costa Rica, todos los billetes tienen algún animal típico del país. También Nueva Zelanda, Filipinas, Congo, Mongolia, Indonesia y Bielorrusia tienen estos motivos en sus papeles.