El miércoles, un nuevo estreno de la plataforma de streaming Netflix remeció a la opinión pública argentina. Se trata de “Nisman: El fiscal, la presidenta y el espía”, serie documental que investiga la misteriosa muerte del ex fiscal argentino, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en su departamento en Buenos Aires en enero de 2015, días después de haber acusado de encubrimiento a la entonces Presidente, Cristina Fernández.
La producción, grabada en 2017, recopila entrevistas con distintas personalidades, entre ellas, el actual mandatario argentino, Alberto Fernández, cuyos dichos sobre el caso hoy lo complican. ”Hasta el día de hoy, dudo que (Nisman) se haya suicidado, opinó el líder peronista, quien en ese momento se encontraba enemistado con Cristina Fernández, situación que cambió, ya que actualmente ambos se encuentran trabajando juntos en la Casa Rosada.
Los dichos, obviamente, repercutieron en toda Argentina y obligaron a Alberto Fernández a dar explicaciones. El cambio de opinión, según afirman medios de Buenos Aires es evidente: Me gustaría saber qué pasó con Nisman y si se suicidó quisiera saber por qué se suicidó, expresó este jueves en entrevista con Radio 10.
En ese momento dije... soy un abogado, no puedo decir que hay un asesinato o un homicidio cuando eso está en tela de juicio. Este documental es de hace casi tres años, y hace tres años no existían muchas de las cosas que después fueron apareciendo, subrayó el Mandatario, que conocía a Nisman y que habló con él el jueves anterior al domingo en que apareció sin vida. ¿Qué pasó del 2017 en adelante? No apareció ni una sola prueba seria que diga que a Nisman lo mataron”, agregó en las declaraciones radiales.
Investigador del atentado a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires de 1994, en el que murieron 85 personas y sigue impune, Nisman apareció muerto el 18 de enero de 2015, año electoral en el que el peronismo kirchnerista perdió el poder en las urnas.
Cuatro días antes había acusado a Cristina Fernández y parte de su Gobierno de usar un acuerdo firmado con Irán en 2013 para encubrir a los presuntos terroristas iraníes a cambio de mejorar la relación comercial con Irán, algo que ella siempre ha negado. Desde el kirchnerismo siempre han insistido que ese convenio -que en Argentina se declaró inconstitucional y en el país persa no se llegó a convalidar- lo que pretendía era establecer una investigación conjunta del atentado, cuya autoría está atribuida al grupo Hizbulá y ex altos cargos iraníes.
”Lo que yo, así lo digo en el documental, porque lo he dicho siempre, (es que) viendo lo que era su conducta, (Nisman) era un hombre exultante por lo que estaba haciendo, me costaba creer que alguien que estaba viviendo ese momento de euforia pueda terminar suicidándose, pero no lo sé, me permito dudar por eso que he visto, dijo el Presidente, abogado penalista de carrera.
En el mismo sentido, aclaró que también siempre dijo que en el caso Nisman uno debe aplicar la regla de la novela policial inglesa. Busca a quién se beneficia con el crimen y te diré quién es el asesino. La única que se perjudicaba con el crimen era Cristina. Por eso yo también en el documental, que no sé si cuando lo editaron lo pusieron o lo sacaron porque no lo he visto, dije que no tenía ninguna duda de la ajenidad del Gobierno de Cristina Kirchner, añadió.
En medio de la incógnita por desconocer si el fiscal se suicidó o fue víctima de un homicidio o un suicidio inducido, en septiembre de 2017, ya con Mauricio Macri como presidente argentino, una pericia encabezada por Gendarmería -fuerza policial que depende del Ministerio de Seguridad- aseguró que dos personas golpearon, drogaron con ketamina y asesinaron al fiscal.
Para Fernández, se trata de una pericia absurda que contradice los más elementales principios de la criminología mundial, hecha sobre un escenario montado años después de la muerte de Nisman. Sin que ninguno de los que participaron de esa pericia haya estado en el lugar del hecho en el momento en que el hecho ocurrió, enfatizó el Presidente, convencido de que nunca vio una cosa igual, por lo que afirmó quitarle toda seriedad. ”Es como si yo reconstruyera el avión donde viajaba (Carlos) Gardel y llegara a la conclusión de que fue un atentado. Nunca estuve en el escenario, nunca vi el avión ni vi nada”, explicó.