La Cámara de Diputados de México aprobó la reforma constitucional que termina con el fuero del presidente de la República, que ahora podrá ser acusado de delitos como corrupción y los de carácter electoral.
La iniciativa, impulsada por el propio actual mandatario Andrés López Obrador pocos días después de asumir el mando, fue aprobada en el pleno por 420 votos a favor, 29 en contra y 5 abstenciones y devuelta al Senado para su análisis y ratificación, informaron fuentes legislativas.
El artículo 108 de la Constitución establecía que el titular del Ejecutivo solo podía ser acusado de traición a la patria y delitos graves del orden común y tras la reforma señala que podrá ser acusado y procesado penalmente por actos de corrupción y delitos electorales.
Además, la reforma precisa que el gobernante podrá ser acusado de delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro, trata de personas y delitos cometidos con medios violentos como armas y explosivos, citaron medios locales.