En un tenso debate a semana y poco de la segunda vuelta de la elección presidencial en Uruguay, el miércoles por la noche los candidatos ofrecieron profundas diferencias tanto en materia de economía, seguridad pública y posicionamiento del país en política exterior y frente a la dictadura de Venezuela.
El ingeniero y ex intendente de Montevideo, Daniel Martínez (62), candidato del oficialista Frente Amplio (izquierda), y el abogado y ex senador Luis Lacalle Pou (46), que encabeza una coalición liderada por el Partido Nacional (PN, centroderecha), chocaron fuerte en el primer debate organizado por ley en la historia del país, de cara a la segunda vuelta presidencial que se realizará el próximo 24 de noviembre.
En 2005 cuando llegó al poder la coalición Frente Amplio tuvo que hacer política de ordenamiento lanzó Martínez sobre los años anteriores a la gestión de su fuerza política en los que gobernaron simultáneamente el PN y el Partido Colorado, las dos fuerzas tradicionales del país. Uruguay pasó a ser el país más igualitario en distribución de riqueza de América Latina con la administración de la izquierda, dijo.
Con una economía estancada, un fuerte desempleo de 9.5% y números rojos en las finanzas públicas de 4.9% del Producto Interno Bruto (PIB) en Uruguay, Lacalle Pou comentó de su lado que el programa del Frente Amplio establece subir impuestos, una estrategia que el gobierno ha utilizado reiteradamente para hacer ajustes fiscales, muy a pesar de las múltiples promesas en contrario.
Cuestionó al oficialismo por no cumplir su promesa al asumir en 2014 de no subir impuestos. La gente no puede más con los impuestos, sentenció Lacalle Pou.
Además, Lacalle Pou propuso hacer un ahorro en un Estado que gasta mal y es dispendioso, para asi poder ”bajar las tarifas de combustibles (entre las más caras del mundo) y electricidad, abrir aún más la economía al mundo para bajar aranceles y lograr nuevos acuerdos comerciales con el bloque Mercosur: Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
Martínez sostuvo que una polémica inversión de la multinacional finlandesa UPM para construir una segunda planta de procesamiento de celulosa en el centro de Uruguay -cuestionada firmemente por ambientalistas- generará 10 mil puestos de trabajo a partir de 2020.
Lacalle Pou disparó sus dardos por la cercanía del FA al régimen chavista en Venezuela: ¿Es un error y una equivocación seguir abrazado a la dictadura venezolana?, preguntó el candidato, quien acusó a gente muy cercana a Martínez de haber hecho grandes negocios con el régimen venezolano.
Es una cuestión de derechos humanos, de muertos, de tortura, dijo, acotando que Uruguay tiene que salir de la lista triste que nos deja excluidos en el mundo por su cercanía con Venezuela.
En un debate con un formato que habilitaba interrupciones entre los candidatos, los postulantes apelaron poco a este recurso hasta que abordaron el espinoso tema de la seguridad ciudadana, prioridad entre los votantes. Lacalle criticó duramente la gestión del gobierno en ese sentido.
Uruguay registró un incremento de 45% de la tasa de homicidios en 2018 sobre 2017 y varios grandes embarques de drogas llegaron a Europa desde suelo uruguayo por vía aérea y marítima.
El candidato oficialista propuso más inteligencia para combatir el narcotráfico y aumentar los operativos policiales en curso, mientras que su contrincante le acusó de tener un tema ideológico con la seguridad y el ejercicio de la autoridad.
Hace 15 años que tienen recursos. En este tema no es por falta de policías ni de recursos, le achacó Lacalle Pou quien insistió en que se implemente la ley que contempla asignar militares al patrullaje de fronteras para combatir el narcotráfico.
Unos 2.6 millones de uruguayos están convocados a sufragar en la segunda vuelta del domingo 24 de noviembre para definir por mayoría simple de votos al sucesor de Tabaré Vázquez a partir del 1 de marzo. La coalición encabezada por Lacalle Pou lidera las encuestas con 49% de la intención de voto contra 42% de Martínez.
Por otra parte vista la conformación del próximo legislativo, si efectivamente Lacalle Pou alcanza la presidencia contará con una coalición multicolor de por lo menos cinco partidos que le aseguran 56 diputados en 99, y 17 Senadores sobre 30 que conforman la Cámara Alta. Martínez en cambio, tendría una bancada en minoría, agravada por el hecho que durante la campaña, los diferentes integrantes de la coalición Frente Amplio se han dedicado a criticar sin recato a los otros partidos.
Martínez acosado por las preguntas sobre los múltiples errores cometidos, y admitidos, por el oficialismo en quince años, defensivamente argumentó que no le mueven complejos ideológicos y que si es presidente el que mande será él. Una cosa son las propuestas del programa del Frente Amplio, y otras las que decida el presidente Martínez”, concluyó.