MercoPress. South Atlantic News Agency
Capturan pez de dos cabezas en aguas cerca de Nueva York
Para sorpresa de la pescadora, al sacar al pez del agua vio que se trataba de una trucha de lago con un tamaño normal, pero que presentaba dos enormes bocas. El viernes pasado, Debbie Geddes se encontraba junto a su equipo de pesca llamado Knotty Boys Fishing en medio del lago Champlain de Plattsburgh, Nueva York, cuando de un segundo a otro su caña empezó a tirar más fuerte de lo normal.
Debbie pensó que lograría atrapar un gran animal marino, pero no fue así. Para su sorpresa, al sacar al pez del agua vio que se trataba de una trucha de lago con un tamaño normal, pero que tenía un extraño aspecto que nunca antes había visto. Esto se debía a que el pez presentaba dos enormes bocas.
“Estaban todos impactados. Es simplemente irreal”, aseguró Adam Facteau, miembro del equipo de pesca, al medio local ABC News, agregando que nunca antes había visto un pez como ese. Después de sacarle una fotografía, Facteau decidió publicarla en sus redes sociales y nunca pensó que se llenaría de comentarios de usuarios, intentando explicar con diferentes teorías el origen del excéntrico animal.
“Había gente de todo el mundo comentando sobre cuál podría ser la posible causa de que el pez tuviera dos bocas. Las personas tenían teorías de que se podría haber lesionado cuando más joven y algunos biólogos creen que podría haber sido un defecto genético de nacimiento”, explicó el estadounidense.
En la publicación, que lleva más de mil comentarios, varios usuarios comentaron sus propias teorías acerca del animal. Desde problemas por radiación, deformación por una herida pasada, e incluso otros pensaron que había sido alterada en Photoshop, pidiendo más fotografías de otros ángulos.
Sin embargo, todavía no se descubre la razón exacta de las dos bocas de la trucha, dijo Facteau. “Esa es la parte interesante. Todos tienen una opinión, pero a pesar de todo es salvaje. Es solo un pez con un aspecto loco”, afirmó. Después de analizar el pez junto a los demás miembros del equipo de pesca, decidieron devolverlo al agua. “Estaba sano y hermoso, así que lo dejamos ir”, finalizó el pescador.
