Este jueves 4 de julio, miles de ciudadanos estadounidenses saldrán a las calles para celebrar el Día de la Independencia. Fuegos artificiales emblemáticos, asados con los más cercanos y eventos oficiales, donde incluso podría haber tanques militares, son algunos de los acontecimientos que se esperan.
La marca deportiva Nike no quiso quedarse atrás en las celebraciones, y hace algunas semanas lanzó una nueva edición especial de zapatillas, las Air Max 1 Quick Strike, con el fin de conmemorar esta especial fecha. Sin embargo, el calzado no tuvo la respuesta y aceptación que se esperaba.
La polémica se generó ya que las zapatillas traían en el talón la primera bandera de Estados Unidos, conocida como Betsy Ross. El símbolo, conformado por 13 líneas rojas y blancas alternadas, junto a estrellas que representaban las colonias originales del país, fue adoptado más tarde por un partido nazi de EE.UU. y representa un emblema para los supremacistas blancos, informó la BBC.
Una de las personas que criticó a la firma y más generó ruido en las redes sociales y en el comercio, fue el jugador de fútbol americano Colin Kaepernick, conocido activista en la lucha contra el racismo dentro del país. Kaepernick consideró que la antigua bandera estaba conectada con la era de la esclavitud y que representaba un símbolo ofensivo contra afroamericanos. Hace algunos años, el deportista llenó las portadas de varios medios alrededor del mundo, cuando fue el primero que empezó a arrodillarse durante la entonación del himno nacional en los partidos de la NFL, en protesta contra los abusos policiales hacia los descendientes afroamericanos, la desigualdad racial e injusticia social.
La marca deportiva informó el martes que retiraría el modelo que se encontraba en sus tiendas, por el precio de US$ 2.000 debido a las preocupaciones que podría ofender involuntariamente y restar valor al día patriótico. Y a pesar que fueron cientos de personas que apoyaron la decisión, no todos estuvieron de acuerdo.
Uno de estos fue el gobernador del estado de Arizona, Doug Ducey, quien a través de sus redes sociales no solo calificó la medida como terrible, sino que además pidió que se retiraran los incentivos ofrecidos a Nike para establecerse en una vieja fábrica de la región.
No puedo dejar de mostrar mi descontento con esta terrible decisión. Las empresas americanas deberían estar orgullosas de la historia de nuestro país, no abandonarla, escribió el gobernador en su Twitter. En lugar de celebrar la historia de Estados Unidos en la semana de la independencia de nuestra nación, Nike aparentemente decidió que Betsy Ross es indigna y se ha rendido ante el ataque actual de la corrección política y el revisionismo histórico, agregó.