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Argentina pronta para las PASO, primera etapa a las elecciones generales de octubre

Macri y Pichetto buscarán la reelección

Con nueve fórmulas finalizó el domingo a las cero hora, el plazo en Argentina para la presentación de las listas de candidatos rumbo a las próximas elecciones presidenciales, que serán depuradas en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).

De las PASO saldrán los protagonistas que competirán en los comicios de octubre, con una posible segunda vuelta en noviembre, siempre y cuando pueda obtener un mínimo de 1.5% de los votos en esa disputa.

En efecto para quedar habilitados para competir en las presidenciales del 27 de octubre, los candidatos deben obtener en las primarias al menos el 1,5% de los votos.

La participación en las primarias es obligatoria para los partidos, aunque pueden optar por presentar una única fórmula.

De hecho, en agosto no habrá competencias internas reales ya que todas las alianzas y partidos políticos inscritos presentaron un único candidato presidencial para su espacio.

Para esta siguiente etapa de la carrera presidencial se registraron nueve fórmulas, entre las que destaca la del presidente Mauricio Macri, quien buscará la reelección con la compañía de Miguel Angel Pichetto en Juntos por el Cambio

Sus rivales a vencer, como marcan todas las encuestas, serán Alberto Fernández y la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner con el Frente de Todos.

Por otra parte Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey, intentarán colarse en esa contienda con su Consenso Federal 2019.

Pero también lo buscarán otras seis fórmulas presidenciales, aunque algunas de ellas con limitadas posibilidades en las PASO: Nicolás del Caño y Romina del Pla, por el Frente de Izquierda-Unidad; Juan José Gómez Centurión y Cynthia Hotton, por Frente NOS; Manuela Castañeira y Jorge Ayala, por el Nuevo Mas; y Alejandro Biondini y Enrique Venturino, por el Frente Patriótico. Además José Antonio Romero Feris y Guillermo Sueldo, por el Partido Autonomista Nacional, y José Luis Espert-Luis Rosales (Frente Despertar).

Lo interesante a notar es que los miembros de las principales alianzas presidenciales son o tienen origen peronista, menos Macri. Analistas ven este tipo de alianzas como una crisis del peronismo que no pudo alcanzar un liderazgo unificado, pero igualmente conserva una importante base electoral, pues gobierna en la mayoría de las provincias y municipios y cuenta con el apoyo de la mayoría de los sindicatos.

El cierre de listas del gobierno fue realizado en completo orden. Los principales socios del oficialismo acordaron la semana pasada que la prioridad sería renovar las bancas de cada fuerza en el Congreso. Macri cedió al reclamo de sus socios y terminó por ampliar la coalición oficialista. Sumó a un peronista como Pichetto a la fórmula y liquidó la marca Cambiemos. Así, logró que los radicales abandonaran sus pretensiones de internas. Aunque todavía está por verse hasta dónde llegará la apertura del presidente.

Macri, originalmente líder del partido Propuesta Republicana (Pro) y que en 2015 había ganado los comicios en alianza con la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical, mantiene ahora esos aliados, pero suma a un sector del peronismo representado por Pichetto, hasta hace dos semanas líder del mayor bloque opositor en el Senado