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Guedes acosado por la contracción económica y la reforma jubilatoria muy cuestionada en congreso de Brasil
Los grandes cambios que contempla la reforma está fijar como edad mínima de jubilación los 62 años para las mujeres, y 65 años para los hombres No han sido semanas fáciles para el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, y es que quien fue uno de los principales gestores del plan económico del Gobierno de Jair Bolsonaro, es hoy el más criticado por el débil desempeño económico que hasta ahora ha tenido el país. De todas formas, las críticas para Guedes no son algo nuevo, pues incluso antes de que Jair Bolsonaro ganara las elecciones presidenciales ya había recibido algunas.
Esto después que durante octubre de 2018 se revelara que quien en ese momento era el asesor económico del actual Jefe de Estado brasileño estaba siendo investigado por fiscales federales por haber participado presuntamente en un fraude en los fondos de pensiones de destacadas compañías estatales.
En dicha oportunidad se dijo que Guedes gestionó de manera irregular 1.000 millones de reales (US$266 millones) inyectados por fondos públicos de pensiones en sus vehículos de inversión a partir de 2009. Sin embargo, estas no han sido las únicas críticas que ha enfrentado el economista, pues apenas a unos meses del inicio del Gobierno de Bolsonaro, específicamente en febrero, después que se presentara el proyecto de reforma al sistema de pensiones, el cual fue considerado como “vital” para la economía brasileña, el nombre de Guedes volvió a salir a la palestra.
Esto porque la medida recibió duros cuestionamientos desde el mercado, ya que consideraban que al estar fragmentado el parlamento, la discusión del proyecto sería larga y compleja, además que la reforma terminaría sufriendo una serie de cambios. Y hasta mediados de esta semana esto fue así, desde la Cámara de Diputados no mostraban mayor interés en el proyecto presentado por el Ejecutivo, lo que obligó a Bolsonaro a reunirse con el líder del Congreso, el opositor Rodrigo Maia, para pedirle que aceleraran el proceso.
Dentro de los grandes cambios que se contemplan en la iniciativa presentada por el Gobierno, está fijar como edad mínima de jubilación los 62 años en el caso de las mujeres, mientras que para los hombres serán los 65 años. Adicionalmente, han proyectado un ahorro en la próxima década de 1,16 billones de reales (más de 300.000 millones de dólares), en el caso que se apruebe. Es tal la importancia que ha tomado la reforma que se votará en la Cámara de Diputados durante el mes de julio, que el mismo Guedes amenazó esta semana con renunciar a su cargo en el caso que esta sea rechazada por los parlamentarios.
De todas formas, los cuestionamientos al ministro de Economía no terminan aquí, incluso el viernes aumentaron, esto tras una entrega realizada por el Banco Central de Brasil, en la cual se reveló la existencia de un déficit en las cuentas públicas durante los primeros cuatro meses de 2019. En dicha entrega se señaló que de enero a abril se vivió un déficit nominal de 109.192 millones de reales (US$27.450 millones), valor un 2,12 % inferior al del mismo periodo del año anterior.
Es así como el déficit acumulado en lo que va de año equivale al 4,69 % de Producto Interior Bruto (PIB) del país, 0,37 puntos porcentuales menos que el registrado entre enero y abril de 2018, cuando hubo un saldo negativo de 111.562 millones de reales (alrededor de US$28.035 millones). De esta manera Paulo Guedes enfrenta uno de los momentos más complicados desde que asumió como ministro, ante la incertidumbre de lo que podrá pasar con la reforma al sistema de pensiones y el débil momento económico que hoy enfrenta Brasil.
