La fórmula presidencial peronista encabezada por Alberto Fernández y en la que la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner busca la vicepresidencia de Argentina estaría cerca de obtener los votos para ganar en primera vuelta, señalaron dos encuestas publicadas ayer por el diario local Página 12.
Los sondeos del Centro de Estudios de Opinión Pública (Ceop) y de la consultora Trepuntozero se difundieron una semana después que Cristina Fernández anunciara que sería candidata a la vicepresidencia de quien fue su jefe de gabinete, sacudiendo al tablero político argentino, donde se esperaba que fuera candidata a Presidenta en las elecciones de octubre.
De acuerdo a la encuesta de Ceop, la dupla Fernández-Fernández -no hay ningún parentesco entre los políticos- obtendría el 39,3% de los votos en las elecciones que se realizarán el 27 de octubre, superando el 29,7% del Mandatario argentino Mauricio Macri de la coalición Cambiemos, que buscará la reelección.
Las proyecciones de Ceop publicadas en la edición dominical de Página 12, diario cercano a la rama cristinista del peronismo, indican que la fórmula Fernández-Fernández podría obtener un triunfo en primera vuelta, dato que puede significar que la decisión de la senadora de competir como vicepresidenta no significaría una pérdida de votos, sino que abriría una posibilidad de que la candidatura de Alberto Fernández consiga el apoyo de numerosos intendentes y gobernadores.
Para realizar los sondeos, cada encuestadora entrevistó telefónicamente a mil personas de toda Argentina, respetando proporciones de edad, sexo y nivel socioeconómico.
Por su parte, Ceop preguntó la opinión sobre el rumbo económico del país, en el que el 64,4% contestó que está «equivocado», a diferencia del 26% que respondió que es “correcto”.
Por otro lado, Trespuntozero preguntó por el «deseo de cambio» de los encuestados, a lo que el 51,7% aseguró que quiere que cambie el gobierno nacional, o sea que no siga Macri, frente al 34,5% que prefiere la «continuidad» del gobierno actual.
Cabe recordar que en Argentina, para saltarse una eventual segunda vuelta electoral, el ganador de la primera vuelta de los comicios presidenciales deberá lograr al menos un 40% de los votos y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre su seguidor, o el mínimo de 45% de las preferencias.
La decisión de Cristina Fernández de secundar una fórmula liderada por Alberto Fernández, considerado por el mundo político como un peronista «moderado» y «dialoguista», ha sido interpretada como una jugada para atraer votantes de centro que desconfían de la ex Mandataria que gobernó entre 2007 y 2015.