La ex presidente argentina Cristina Fernández de Kirchner (CFK) sacudió una mañana tranquila el sábado, al anunciar que participaría en las elecciones de este año para la vicepresidencia del país detrás de su ex jefe de gabinete, Alberto Fernández.
CFK publicó un video en las redes sociales donde admitió haber pedido a Alberto que liderara la fórmula. Los cargos políticos nunca fueron mi principal motivación, explicó CFK.
Alberto Fernández fue Jefe de Gabinete durante la presidencia de Néstor Kirchner entre 2003 y 2007 y permaneció en su cargo cuando CFK fue elegida, pero renunció al año siguiente, presuntamente debido a su imagen erosionada por las negociaciones con la Sociedad Rural Argentina (SRA) por el tema de las retenciones a la exportación. Se distanció de Cristina desde entonces, pero volvió a ser el centro de atención en 2019 como portavoz interino de CFK.
Un juicio contra Cristina por supuestos actos de corrupción durante sus mandatos como presidenta está programado para comenzar el próximo martes, 21 de mayo, pero aún está por verse si la senadora en ejercicio optará por presentarse ante el tribunal o, en cambio, se refugiará detrás de sus fueros parlamentarios.
A principios de la semana pasada, el movimiento peronista unió filas detrás de Cristina para las elecciones presidenciales de este año, dejando en claro que no habría otro candidato Justicialista en la primera ronda que pudiera disminuir sus posibilidades de llegar a una segunda vuelta con el actual presidente Mauricio Macri de la Coalición PRO-Cambiemos.
El Justicialista Juan Schiaretti fue reelegido el domingo pasado como gobernador de Córdoba con más del 50 por ciento de los votos, lo que representa un duro golpe para Cambiemos, cuyo principal candidato, Mario Raúl Negri, originariamente de la Unión Civil Radical (UCR), atrajo apenas poco más del 17 por ciento.
Una UCR dividida también arroja dudas sobre la fortaleza de Cambiemos. Aparte de Córdoba, donde otro candidato radical (Ramón Mestre, hijo del ex gobernador homónimo) se presentó por separado (consiguió un 10 por ciento de votos aproximadamente) y otros dirigentes partidarios como Ricardo Alfonsín, hijo del ex presidente Raúl Alfonsín, optaron por no unir fuerzas dentro de Cambiemos a escala nacional.
La jugada política de CFK es considerada brillante por sus partidarios y como un signo de debilidad desde Cambiemos.
Ella sabe que no puede ganar, por lo que no se está postulando para presidente y no ser considerada la madre de la derrota, dijo un partidario cambiemista.
Pero Alberto al gobierno, Cristina al poder, celebró un peronista confeso. ¡Ganamos en la primera ronda!, agregó.
Si es elegida la fórmula Fernández Fernández, no hay duda de quién tomaría las decisiones importantes. Y el vicepresidente puede estar fácilmente a cargo del Ejecutivo, siempre que el presidente esté ausente. No sería la primera vez en la historia argentina. En 1867, el presidente Bartolomé Mitre tuvo que regresar de liderar personalmente a las fuerzas argentinas en la Guerra de la Triple Alianza cuando el vicepresidente Marcos Paz falleció tras varios meses a cargo del Ejecutivo.