La inflación en Argentina alcanzó un 4,7% en marzo y un acumulado de 11,8% en el primer trimestre, y 54.7% en doce meses, cifras que complican la reelección del presidente Mauricio Macri, golpeado por una crisis económica que no encuentra alivio.
Según la publicación del estatal Instituto de Estadísticas (Indec) este martes, el índice de precios para los últimos doce meses se elevó a 54,7%, una de las más altas del mundo, con importantes alzas en los rubros de transporte (67,5%) y alimentos (64%).
Los altos niveles de precios al consumidor se dan en un contexto de recesión de la economía, con una caída del 2,5% del PIB en 2018, y en medio de un duro plan de ajuste fiscal, acordado y avalado por el Fondo Monetario Internacional. En tanto la pobreza se elevó a 32% de la población y el desempleo a 9,1% al cierre del año pasado, según datos oficiales.
A casi seis meses de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, se espera que Macri, a quien las encuestas empiezan a mostrar en aprietos, anuncie el miércoles una serie de medidas para reactivar el consumo. El plan incluiría un acuerdo para mantener estables los precios en unos 40 productos básicos y facilidades crediticias.
La crisis económica argentina se desató hace un año con una corrida cambiaria. Para enfrentarla el gobierno acudió al Fondo Monetario Internacional, con el cual acordó un auxilio de US$ 56.000 millones por cuatro años. Hasta ahora, ha recibido US$ 38.900 millones.
”Salir de 80 años con una inflación promedio del 62,6% (...) no es tan fácil. Claramente, no es tan fácil, al menos como lo preveíamos, porque hay comportamientos culturales que cuesta erradicar, dijo Macri en la víspera de la publicación de la cifra, al anticipar un pico en el índice de precios y referirse a los incrementos como un problema crónico en Argentina.
Macri insiste en que para atajar la inflación es necesario lograr el equilibrio fiscal, objetivo acordado con el FMI para este año, y pide a los argentinos hacer un esfuerzo más. Claramente hay que poner el hombro, hay que remar un poco más, dijo hace unas semanas, al criticar a quienes ofrecen soluciones mágicas.
El presidente Macri corre contrarreloj para mostrar resultados antes de las elecciones presidenciales, que tendrán su primera vuelta el próximo 27 de octubre.
La inflación, cuando pasa de ciertos niveles, voltea gobiernos. Y a éste le queda poco tiempo para revertir la situación y recuperar credibilidad”, advirtió el economista Héctor Rubini, de la Universidad del Salvador.
La inflación de 2018 alcanzó 47,6%, récord en más de 25 años, con picos en los rubros de transporte (66,8%), comunicación (55,3%) y alimentos (51,2%). Según Rubini, lo más duro para la población es la combinación de restricción del gasto público con el aumento de precios.
Atacar la inflación requiere de decisión política y de poder político. El gobierno necesita del apoyo de las empresas y de los sindicatos para que no haya indexación de los contratos, de ningún tipo de contratos, aseveró.
La pérdida de popularidad de Macri y la eventualidad de que sea reemplazado por la ex presidenta Cristina Fernández, durante cuyo gobierno (2007-2015) se aplicaron controles y subsidios, agitó en las últimas semanas al mercado cambiario y alertó a los inversionistas. La posibilidad inquieta también al FMI. Ahora que se ha realizado tanto trabajo duro, en un programa donde la protección social siempre ha sido una de nuestras tres prioridades claves, sería una tontería por parte de cualquier candidato dar la espalda al trabajo en curso, comentó la semana pasada Christine Lagarde, directora del organismo internacional.