El Banco Central de Brasil redujo este jueves su proyección de crecimiento económico en 2019 a 2%, frente a 2,4% en diciembre, con una fuerte revisión de las expectativas en la industria por las consecuencias de la tragedia de enero en una mina de Vale.
El BCB explicó en su Informe Trimestral de Inflación que la revisión se debe al “crecimiento menor que lo esperado en el cuarto trimestre de 2018, a las consecuencias de la tragedia de Brumadinho en la producción de extracción mineral, a la reducción de las previsiones de las cosechas y (…) a la moderación del ritmo de la recuperación económica”.
La nueva previsión se alinea con las proyecciones del mercado, que también prevé 2%, frente a 2,55% en diciembre, en vísperas del acceso al poder de Jair Bolsonaro con un programa de recortes fiscales y privatizaciones que entusiasmó a los inversionistas.
Desde entonces las perspectivas empeoraron, en primer lugar con la publicación de los decepcionantes datos de 2018, cuando la potencia latinoamericana creció apenas 1,1%, igual que en 2017, sin conseguir un verdadero despegue después de dos años de recesión.
A ese factor se sumó una reducción de las previsiones de las cosechas, que llevó al BCB a cortar por la mitad, de 2% a 1%, la proyección de crecimiento del PIB agrícola. La proyección del PIB industrial cayó de 2,9% a 1,8%, debido en gran medida a la reducción de las actividades extractivas tras la ruptura de un dique minero en Brumadinho (sudeste), que dejó más de 300 muertos y desaparecidos y obligó a Vale a suspender su producción en numerosas minas.
En las últimas semanas, las tensiones políticas dentro de la mayoría gubernamental echaron un nuevo balde de agua helada en el entusiasmo de los mercados, sobre todo respecto a la posibilidad de una pronta aprobación de la reforma de las jubilaciones. El índice Ibovespa de la Bolsa de Sao Paulo llegó a ganar más de 13% en 2019, pero en marzo registra un retroceso de más de 3%, que redujo sus ganancias desde enero a 4,5%. Y el dólar se cotiza en torno a los 4 reales, con una desvalorización de la moneda brasileña de un 4% en marzo.
En cuanto a la inflación, el BCB estimó que se encuentra “en niveles apropiados y confortables”. Las expectativas del mercado son de un alza de precios de 3,895% este año, por debajo del centro de la meta del BCB, de 4,25%. Con ese escenario, de crecimiento débil y baja inflación, numerosos analistas evalúan la posibilidad que el BCB reduzca tarde o temprano su tasa básica de interés, de 6,5% desde hace un año, para tratar de incentivar las inversiones y el crédito.