Este jueves Venezuela sufrió un nuevo apagón de energía que afecta al menos 23 estados, así como al territorio político administrativo que comprende a Caracas, la capital del país, según detallan medios locales.
El corte eléctrico fue reportado al instante por usuarios de redes sociales de las regiones de Carabobo, Miranda, Barquisimeto, Táchira, Cojedes, Mérida, Barinas, Vargas, Nueva Esparta, Aragua y Zulia. En Caracas el servicio del Metro, vital en la movilización de pasajeros ante el colapso del transporte público, vio suspendida sus actividades por causa de la falla, lo que obligó a miles de personas a caminar largos trayectos para llegar a sus destinos.
Los servicios de datos y voz de las compañías telefónicas que operan en Venezuela también se vieron afectados. La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) reaccionó de manera inmediata al apagón y señaló en Twitter que la generación fue saboteada en la instalación de Guri, la más importante del todo el sistema.
Esto es parte de la guerra eléctrica contra el Estado. ¡No lo permitiremos! Estamos trabajando para recuperar el servicio, añadió la estatal. Minutos después, el ministro del área, Luis Motta Domínguez, sostuvo en un contacto con la televisión estatal VTV que el corte se debe a un sabotaje y estimó en unas tres horas el tiempo de reposición del servicio.
A principios de febrero el Gobierno venezolano denunció dos presuntos ataques contra centrales eléctricas, lo que dejó entonces sin el servicio a parte de los estados de Miranda y Anzoátegui. Mientras que el pasado enero, el ministro Motta Domínguez informó que una persona y otras tres resultaron heridas tras un intento de sabotaje a la instalación Planta Centro, que surte de energía al occidente del país y a la refinería El Palito, una de las más importantes de la nación caribeña.
Aunque el Gobierno de Nicolás Maduro señala que se trata de sabotajes, la oposición y expertos indican que la nula inversión y la mala gestión son las verdaderas causas de la crisis eléctrica que atraviesa Venezuela.