El fabricante chino de equipos de telecomunicaciones Huawei anunció esta semana que presentó una demanda contra el Gobierno de Estados Unidos, por la prohibición de sus productos en el mercado de dicho país en medio de las acusaciones de espionaje contra la compañía.
Esta prohibición no solo es ilegal, sino que también restringe a Huawei de participar en una competencia justa y, en última instancia, perjudica a los consumidores estadounidenses, afirmó el presidente rotativo de Huawei, Guo Ping, que también denunció el hackeo de sus servidores y el robo de correos electrónicos por parte de las autoridades de EE.UU.
En una rueda de prensa en la ciudad sureña de Shenzhen, sede de la compañía, Guo detalló que la demanda fue presentada ante un tribunal de Texas para impugnar el Acta de Autorización de Defensa Nacional (NDAA siglas en inglés) que prohíbe a las agencias gubernamentales adquirir productos de Huawei.
El congreso de los Estados Unidos ha fallado repetidamente en presentar evidencias para apoyar sus restricciones sobre los productos de Huawei. Estamos obligados a tomar esta acción legal apropiada y como último recurso, añadió. Así, insistió en que la decisión del Gobierno de Donald Trump es inconstitucional e interfiere en el mercado.
Si esta ley se anula, como debería ser, Huawei podría proporcionar más avances tecnológicos a Estados Unidos y ayudar a construir las mejores redes 5G, añadió. La decisión del fabricante chino tiene lugar tras ser acusado en EE.UU. de 13 cargos, entre ellos espionaje industrial y fraude bancario, y figurar en la lista negra en varios países por la supuesta falta de seguridad de sus equipos de red.
La diplomacia estadounidense está presionando a países aliados y a sus proveedores de Internet y servicios inalámbricos para que eviten a Huawei, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones y el segundo de teléfonos inteligentes del mundo, argumentando que Beijing podría forzarle a espiar o desactivar sus redes.
Las acusaciones sobre la seguridad de la tecnología 5G que desarrolla la empresa china siempre han sido rechazadas por la compañía, que insiste en que no cuenta con puertas traseras para acceder a cualquier dispositivo y controlarlo sin conocimiento del usuario.
Mientras, la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, sigue en libertad bajo fianza en Canadá a la espera de ser extraditada a EE.UU., tras ser acusada de violar las sanciones comerciales impuestas por Washington contra Irán, mientras que su defensa argumenta que se trata de un caso con motivaciones políticas y no legales.