El príncipe Felipe, de 97 años y esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, no será procesado por su responsabilidad en un accidente automovilístico que provocó lesiones a una mujer, informó este jueves la fiscalía real.
El accidente se produjo el 17 de enero en la residencia de campo de Sandringham, en el Este de Inglaterra, donde la reina y su esposo habitualmente pasan el invierno. Al salir de la finca para tomar una ruta vecinal, la poderosa camioneta conducida por el príncipe chocó contra un pequeño vehículo.
A causa del impacto, la mujer que conducía el automóvil sufrió una fractura en la muñeca, pero su bebé de nueve meses salió ileso. En tanto, el príncipe tuvo que ser retirado de su vehículo, que quedó volcado junto a la ruta. El pasado 9 de febrero, Buckingham anunció que el duque de Edimburgo renunció a su licencia de conducir luego de verse envuelto en otro escándalo, al ser visto al volante sin llevar el cinturón de seguridad y pocos días después del accidente.
Hemos tenido en consideración todas las circunstancias de este caso, incluyendo el nivel de culpabilidad, la edad del conductor y la entrega de su licencia de conducir, dijo Chris Long, jefe del Ministerio Público. Hemos decidido que no es del interés público seguir con este caso, añadió.
Posteriormente, una portavoz del palacio de Buckingham acotó: El duque de Edimburgo respeta esta decisión. El esposo de la reina Isabel había sido ácidamente criticado en el Reino Unido por no haber ofrecido disculpas inmediatamente por el accidente y por ser visto, pocos días más tarde, conduciendo nuevamente y sin el cinturón de seguridad. Finalmente, 10 días después del choque, el duque envió una carta personal a la mujer herida, en la que le afirmaba que sentía profundamente lo ocurrido.