Durante la noche del martes y con una semana de retraso tras el cierre parcial de Gobierno Federal que se extendió por 35 días, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio su segundo discurso del Estado de la Unión en el Capitolio.
Al comienzo de su alocución, el mandatario hizo referencia a la disputa entre su partido (Republicano) y la oposición (demócrata), asegurando que presentará una agenda para el pueblo de Estados Unidos. ¡Miembros del Congreso, el Estado de nuestra unión es fuerte!, aclamó ante una audiencia que aplaudió su exclamación.
Dentro de los primeros anuncios, se enfocó en resaltar el crecimiento económico que su país ha experimentado. La economía está creciendo casi al doble y estamos siendo considerados por lejos, como la más pujante de cualquier parte del planeta, aseguró, y agregando que el desempleo ha alcanzado los niveles más bajos registrados, con un total de 157 millones de personas trabajando, según sus registros.
Ejemplificó esto al señalar que Estados Unidos se ha convertido en el productor número uno de petróleo y gas natural en cualquier parte. Asimismo, puntualizó que todo este crecimiento que EE.UU. ha realizado, sólo podría ser detenido por el impulso de guerras tontas o investigaciones ridículas.
Por otro lado, Trump habló acerca de su política migratoria, haciendo referencia al muro fronterizo con México, que bordea un costo de US$ 5.700 millones de dólares y que provocó el mayor cierre del Gobierno en la historia. Les estoy pidiendo que defiendan nuestra muy peligrosa frontera sur, por amor a nuestros ciudadanos, manifestó, aunque aclaró que por él ”que vengan al país en la cantidad más grande posible (de migrantes), pero legalmente.
En su intento para combatir esta crisis migratoria, el Mandatario anunció el despliegue de 1.750 tropas para que se preparen para un ataque sin precedentes. Por lo mismo instó a que se llegue a un acuerdo para levantar esta estructura para aprobar una ley para asegurar la frontera sur y poner fin a la inmigración ilegal y se comprometió ante el público en el Capitolio de su materialización: Yo sí haré que se construya.
Uno de los puntos más esperados de su discurso era si haría mención a la situación venezolana y si reafirmaría su reconocimiento a Juan Guaidó como Presidente encargado del país caribeño.
Situación que aconteció y que aprovechó de volver a criticar al mandatario, Nicolás Maduro. Hace dos semanas EE.UU. reconoció a Guaidó y estamos con ellos en la búsqueda de la libertad y condenamos la brutalidad del régimen de Maduro que con sus políticas, (...), la ha convertido (a Venezuela) en un estado de pobreza y desesperación”, afirmó.
Por otro lado, otro punto que se esperaba era la fecha de su nueva reunión con el presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, la cual confirmó para el 27 y 28 de febrero en Vietnam. La cita ya se veía como probable luego de que se supiera que las autoridades estadounidenses enviasen cuatro grupos a tres ciudades vietnamitas y otra delegación a la capital tailandesa, Bangkok, para estudiar la posibilidad de materializar este encuentro en alguna de aquellas localidades.
La confirmada cita será la segunda, tras la realizada en junio del año pasado en Singapur y que fue calificada como positiva por ambas partes.