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Gobierno de Bolsonaro niega indemnización por torturas a Dilma Rousseff

Miércoles, 6 de febrero de 2019 - 09:27 UTC
Durante su juventud, Rousseff integró una guerrilla de izquierda que luchó contra la dictadura militar (1964-1985), estuvo presa en la cárcel tres años y fue torturada Durante su juventud, Rousseff integró una guerrilla de izquierda que luchó contra la dictadura militar (1964-1985), estuvo presa en la cárcel tres años y fue torturada
La actual ministra Damares Alves de quien dependen ahora estas indemnizaciones, aseguró en declaraciones a la revista Época que Rousseff ya fue indemnizada La actual ministra Damares Alves de quien dependen ahora estas indemnizaciones, aseguró en declaraciones a la revista Época que Rousseff ya fue indemnizada

La ex presidente brasileña Dilma Rousseff (2011-2016) criticó a la ministra de Mujer, Familia y Derechos Humanos del Gobierno de Jair Bolsonaro, Damares Alves, por su anuncio que negará la petición de la ex mandataria de recibir una indemnización del Estado por las torturas que sufrió durante la dictadura.

”Una figura del actual ministerio (en referencia a Alves) declaró a la prensa que negará mi petición de indemnización (…) No me sorprende; este Gobierno trata a los adversarios políticos como enemigos y a los enemigos no se les indaga ni se les cuestionan las razones”, lamentó la ex presidenta en un comunicado.

Durante su juventud, Rousseff integró una guerrilla de izquierda que luchó contra la dictadura militar (1964-1985), estuvo presa en la cárcel tres años y fue torturada.

La actual ministra del Gobierno de Bolsonaro, de quien dependen ahora estas indemnizaciones, aseguró recientemente en declaraciones a la revista Época que Rousseff no tiene que pedir nada más porque ya fue indemnizada anteriormente.

Rousseff explica en el comunicado que de hecho recibió una compensación económica por parte de los estados de São Paulo y Minas Gerais, donde estuvo detenida y fue sometida a interrogatorios, y que donó esa cuantía a la organización “Tortura nunca más”.

La ex presidente aún podía recurrir a una indemnización por parte del Gobierno central, pero suspendió el proceso por motivos éticos cuando empezó a ejercer como ministra del ex presidente Lula da Silva (2003-2011) y después como presidente.

“Después de ser apartada de la presidencia en 2016, por un vergonzoso golpe de Estado apoyado en un impeachment fraudulento, como ahora incluso adversarios arrepentidos reconocen, decidí recurrir, ya sin ningún impedimento ético, a la Comisión de Amnistía del Gobierno Federal para pleitear lo que me cabe por derecho”, subrayó.

Rousseff recuerda que fue víctima de la “brutalidad” de la dictadura militar, como cientos de otros jóvenes y viejos militantes de izquierda, muchos de los cuales perdieron su vida en ese periodo.

Para la ex mandataria, la ministra y otras figuras del Gobierno de Bolsonaro no están de acuerdo en indemnizar a las víctimas porque eso significaría un “explícito repudio” a la violencia cometida por la dictadura contra una persona indefensa.

El actual presidente siempre defendió la dictadura militar como una etapa positiva en la historia de Brasil e incluso realizó provocaciones contra la ex presidente, dedicando su voto en el proceso de destitución a la memoria del coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, uno de los jefes del aparato de tortura.

Categorías: Política, Brasil.