MercoPress, in English

Domingo, 22 de diciembre de 2024 - 21:38 UTC

 

 

Argentina se queja que la prima de riesgo del país es demasiado alta

Martes, 15 de enero de 2019 - 10:14 UTC
Para el secretario de Finanzas Santiago Bausili, el valor relativo entre Argentina y  riesgos similares llama la atención, ”me parece que no es el nivel de equilibrio”. Para el secretario de Finanzas Santiago Bausili, el valor relativo entre Argentina y riesgos similares llama la atención, ”me parece que no es el nivel de equilibrio”.

Los inversores han fijado una prima de riesgo excesivamente alta a los activos argentinos en comparación con sus pares, según el secretario de Finanzas, Santiago Bausili. Según argumentó el integrante del gobierno de Mauricio Macri el valor relativo entre Argentina y otros riesgos similares llama la atención, ”me parece que no es el nivel de equilibrio”.

“En particular en la región, si lo comparamos con Brasil, pero también otros países, creo que hay un ‘overshooting’ del riesgo país en Argentina”, comentó en una entrevista con medios norteamericanos en Buenos Aires.

El riesgo país, que es el rendimiento adicional que los inversores demandan para mantener la deuda de un país respecto de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, se disparó a fines del 2018 a 8,3 puntos porcentuales antes de reducirse en el Año Nuevo a 7,04 puntos porcentuales. Esos cambios tienen más que ver con eventos internacionales que con fundamentos reales o cambios en las políticas del país, indicó Bausili, ex ejecutivo de Deutsche Bank y JP Morgan Chase.

El diferencial entre el riesgo país de Argentina y Brasil se ha ampliado a más de 4,5 puntos porcentuales frente a los 1,4 puntos porcentuales de un año atrás. En ese plazo, el presidente Mauricio Macri luchó para combatir una crisis monetaria que motivó la búsqueda de una línea de crédito récord del Fondo Monetario Internacional, y Brasil eligió a un presidente conservador de extrema derecha que prometió aplicar políticas económicas liberales y privatizaciones.

Incluso los bonos de Ecuador, con una economía mucho más pequeña, exposición a la caída de los precios del petróleo, ninguna línea de crédito del FMI y una calificación crediticia más baja, se cotizan en línea con los argentinos.

Entonces, ¿qué ve Bausili que quizás no ven algunos gestores de fondos internacionales?

Según Bausili Argentina no aprovechará los mercados de deuda internacional en el futuro previsible. Sus vencimientos en dólares en los próximos dos años se limitan principalmente a un bono de US$2.750 millones que vence en abril de este año y otro en octubre del próximo año. El gobierno busca activamente convertir un mayor porcentaje de su deuda total en moneda local y ha establecido objetivos de ‘rollover’ conservadores respecto a sus letras locales conocidas como Letes, lo que significa que solo necesita reinvertir el 46% de la deuda este año para cumplir con su plan.

“No hay necesidad de salir al mercado internacional de deuda; si existiese la oportunidad de refinanciar vencimientos en pesos a más largo plazo, ¿lo tomaríamos? Si las condiciones son buenas, sí las tomaríamos, es constructivo y prudente”, explicó. “Pero al día de hoy, no hay nada en el pipeline”.

El Tesoro también tendrá un excedente de dólares este año. Cuando Argentina reciba ingresos por aranceles de exportación y grandes desembolsos en dólares del FMI, los cambiará por pesos y podrá proporcionar más moneda dura para satisfacer cualquier aumento en la demanda en caso de que haya un vuelco a los dólares en medio de la potencial volatilidad política antes de las elecciones de octubre.

El plan del Banco Central para acabar con la volatilidad en el peso imponiendo una banda cambiaria y sacando liquidez del mercado ha funcionado hasta ahora. Después de hundirse 50% el año pasado, el peso ha avanzado 1,4% este año. La autoridad monetaria intervino el jueves para comprar dólares luego de que el repunte provocara que el peso rompiera el límite inferior de la banda.

“¿Qué podemos hacer para bajar el riesgo país de Argentina? Seguir ejecutando una respuesta ortodoxa a la crisis”, concluyó Bausili.