No es de extrañar que después de seis intensos años como presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim renunciara esta semana. Así inicia una columna en el Financial Times publicada el martes y que, más allá de analizar la salida del médico surcoreano de la cabeza de la entidad, propone candidatos para su reemplazo y la ex presidente de Chile, Michelle Bachelet entre otros.
Así, Kevin Gallagher, profesor y director del Centro de Políticas de Desarrollo Global de la Universidad de Boston, enfatiza que el nuevo presidente de la entidad internacional necesita ser un líder reconocido a nivel global y con un fuerte historial de desarrollo.
Y ahí el experto explícitamente pone sus fichas en diversos candidatos que podrían salir del mundo en desarrollo y nombra, en primer lugar, a la ex Mandataria. Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile y ex directora ejecutiva de ONU Mujeres, encajaría perfecto, indica.
Otros de los nombres fuertes para el cargo son, según Gallagher, Nelson Barbosa, el ex ministro de Finanzas de Brasil y Justin Yifu Lin, el ex economista jefe del Banco Mundial y el primero en ocupar dicho cargo siendo de nacionalidad china.
De todas formas, el también co-presidente de un grupo de trabajo del G20 sobre la infraestructura internacional, enfatiza que no se trata de un cargo fácil, al contrario, y que los desafíos son múltiples.
No sólo están en juego las perspectivas de cumplimiento de los objetivos de desarrollo establecidos en el mundo, sino también el futuro del sistema multilateral, indica Gallagher en su columna.
Las crisis de legitimidad y relevancia de la entidad provienen de adentro y de afuera y recalca que muchos en el banco se han ido en masa después de cuestionar las reformas organizativas y las cambiantes prioridades que dieron vuelta al banco y recortaron 500 empleos.
Respecto al proceso de nominación de los candidatos, el columnista del FT explicó que para recuperar la legitimidad y relevancia del Banco Mundial, sus miembros deben nominar a un conjunto de candidatos, debatir sobre esos candidatos y elegir rápidamente a una persona como candidato colectivo para enfrentarse al candidato del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Lo anterior, ya que ”la Administración Trump no puede tener menos legitimidad para nominar a un candidato de la que tiene en este momento.