Con una extensión de cultivo cercana a las 55 millones de hectáreas, la cebada es uno de los cinco cereales más sembrados en el planeta. El mismo ocupa el cuarto lugar después del trigo, el maíz y el arroz. La Argentina no es ajena a este fenómeno, con un millón las hectáreas sembradas en las provincias productoras que generan 3.741.000 toneladas anuales, de las cuales un 21% se consume en el mercado local y un 28% se comercializa en el exterior.
En los últimos años, Argentina ganó preponderancia en el mapa exportador y se convirtió en el principal proveedor de América del Sur. El sector cervecero representa un negocio de US$ 2.400 millones, de los cuales se exportan US$ 500 millones, y es el segundo complejo exportador que más creció en los últimos 15 años, ubicándose en el decimotercer puesto en orden de importancia.
El principal destino es Brasil.
Los datos se desprenden de una investigación realizada por la consultora Abeceb en conjunto con Cerveceros Argentinos, la cámara que agrupa a las principales cerveceras, malteras y productoras de cebada del país. Frente a este panorama, se impulsa el mercado local del cultivo y se fomenta la consolidación de una industria a la que los especialistas califican como transversal.
Tiene un impacto económico federal. Engloba a 15 actividades sub-productivas y posee salarios que se encuentran un 90% por encima del promedio nacional, confirmó Alejandro Berlingeri, director Ejecutivo de Cerveceros Argentinos y del que participaron también Juan Ronderos, director de Abeceb; Gonzalo Fagioli, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Cervecería y Maltería Quilmes; Marisa Bircher, secretaria de Comercio Exterior de Argentina; y Juan Ouwerkerk, gerente de la Cooperativa Rural Alfa.
El sector cervecero argentino es parte de una cadena de valor integrada por el mundo. Esto trae una mayor competitividad y da lugar a nuevos negocios, afirmó el titular de Abeceb, mientras que Gonzalo Fagioli destacó que, en 2017, el consumo de cerveza mostró una recuperación, tras un período de estancamiento, llegando a los 45 litros anuales per cápita.
Países similares a Argentina en la región registran un consumo de entre 60 y 70 litros por año por persona. Hay oportunidades para seguir creciendo, sostuvo el vocero de Cervecería y Maltería Quilmes, al tiempo que aseguró que el verdadero origen de la cerveza se encuentra en los campos de cebada. Es su alma. Aporta el sabor y los nutrientes necesarios, expresó.