¿Es higiénicamente seguro viajar en avión? Un programa de televisión canadiense quiso ahondar en esa pregunta y reveló preocupantes respuestas sobre el nivel de limpieza que hay en los principales lugares que utilizan los pasajeros.
A modo de ejemplo, el programa Marketplace, de la CBC, indicó que en los bolsillos de los asientos, personal aéreo ha llegado a encontrar desde tampones, a pañales y preservativos usados, al menos en aviones de empresas canadienses.
Intentando ver cuáles eran los lugares más sucios de los aviones y cuántas bacterias pueden hallarse en ellos, el espacio televisivo pidió analizar más de 100 muestras tomadas en 18 aviones de tres aerolíneas de Canadá -Air Canada, WestJet y Porter-.
El cinturón, la mesa plegable, el reposacabezas, el bolsillo del asiento y la manilla de la puerta del baño son los lugares donde se encontró una mayor concentración de bacterias, donde incluso había presencia de Escherichia coli, la que indica contaminación por materia fecal, señalaron.
Y la situación no deja de ser inquietante. Según el microbiólogo Keith Warriner, el encargado de analizar las muestras en la Universidad de Guelph, las bacterias encontradas podrían generar el riesgo de una infección entre los pasajeros. Esto se debería, según explica Warriner, a que las distintas superficies no son adecuadamente aseadas o no con suficiente frecuencia.
Al respecto, Marketplace consultó con ex auxiliares de vuelo, quienes ratifican que el aseo en los aviones no se realiza con profundidad y, en muchas ocasiones, no se hace con los elementos necesarios.
No tenemos trapos, no tenemos aerosol a bordo. Muchos limpiadores son un agente peligroso, así que es agua del avión o una servilleta, confesó Stéphane Poirier, quien anteriormente trabajó en Westjet, al programa.
En el mismo reportaje, las aerolíneas investigadas respondieron sobre las medidas de higiene que tienen en sus aviones. Por ejemplo, Westjet explicó que se realiza un aseo ligero después de cada vuelo y completo una vez al día. Por su parte, desde Porter también aseguraron que se realizan limpiezas después de los vuelos y un aseo más profundo y exhaustivo cada tres semanas.